El Departamento de Agricultura de EE.UU. ha aprobado el uso de la primera vacuna para abejas en el mundo y ha concedido una licencia condicional para su aplicación, según lo anunció este miércoles la empresa Dalan Animal Health, creadora del fármaco. Este paso debería ayudar en la lucha contra males que suelen arrasar las colmenas de las que depende la polinización de los alimentos.
"Nuestra vacuna es un gran avance en la protección de abejas melíferas. Estamos preparados para cambiar la forma en que cuidamos las abejas, lo que repercutirá en la producción de alimentos a escala mundial", comentó la decisión la CEO de la compañía, Annette Kleiser.
El fármaco, que inicialmente será distribuido de forma limitada entre apicultores comerciales con la vista puesta en que esté disponible para la compra este año, se usará para tratar la loque americana, un grave mal causado por la bacteria Paenibacillus larvae, que debilita y mata las colmenas.
Hasta ahora, el único método de curación de la enfermedad se limitaba a la destrucción y la quema de cualquier colonia infectada y del equipamiento de los apicultores.
La vacuna se administra mezclándose con el alimento de la abeja reina. Es decir, el fármaco se incorpora a la jalea real y las abejas obreras se lo llevan a la reina, que lo ingiere. De esa forma, restos de la vacuna quedan en sus ovarios, por lo que las larvas obtienen inmunidad durante la eclosión tras ser expuestos al fármaco.
La importancia de velar por la salud de las abejas radica en que un tercio de la producción mundial alimentaria depende de ellas, señalan desde la ONU.
Entre otras causas que ponen en peligro las colonias de las abejas y que han traído consigo la disminución de su población a nivel mundial figura la pérdida de hábitat, los cambios climáticos, el uso excesivo de agroquímicos y las prácticas agrícolas agresivas.