El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el canciller alemán Olaf Scholz mantuvieron una conversación telefónica este jueves para intercambiar opiniones sobre la operación militar rusa que continúa en Ucrania y afirmar planes sobre el suministro de ciertos tipos de armas a Kiev.
Así, se confirmó la intención de Washington de enviar vehículos de combate de infantería Bradley, mientras que Alemania planea proporcionar blindados Marder para contrarrestar la ofensiva rusa en el país eslavo, según una declaración conjunta de los líderes para la prensa divulgada por la Casa Blanca.
Por otra parte, Alemania se unirá a los intentos de EE.UU. de reforzar las capacidades ucranianas de defensa antiaérea y suministrará una batería adicional del sistema Patriot, siguiendo el anuncio semejante de Washington en diciembre pasado.
Los líderes "expresaron su determinación común de seguir proporcionando el necesario apoyo financiero, humanitario, militar y diplomático a Ucrania durante el tiempo que haga falta".
Biden y Scholz abordaron el apoyo militar ofrecido por otros aliados y socios de Kiev, avalaron los esfuerzos de coordinación del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania y saludaron las adicionales donaciones de sistemas antiaéreos y vehículos de combate.
Olaf Scholz ha estado bajo creciente presión por parte de Kiev para que les entregue armas cada vez más modernas y avanzadas. Por su parte, el canciller alemán ha explicado su moderación al respecto para evitar una escalada del conflicto. A finales de septiembre, declaró que Alemania apoya a Ucrania "de una manera que no se intensifique hasta convertirse en una guerra entre Rusia y la OTAN, porque esto sería una catástrofe".