Ovidio Guzmán López, alias 'el Ratón', ha sido trasladado este jueves al Centro Federal de Readaptación Social Número 1 El Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, en el Estado de México, el mismo penal de donde se fugó su padre, Joaquín 'el Chapo' Guzmán Loera, en 2015.
Tras su captura la mañana del jueves en Culiacán, capital del estado de Sinaloa, Guzmán López trasladado en una aeronave de las Fuerzas Armadas a la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), en la capital del país.
Después de permanecer varias horas en el lugar, 'el Ratón' fue trasladado en un helicóptero al penal del Altiplano en medio de un fuerte dispositivo de seguridad que incluyó varias camionetas blindadas y motocicletas que se utilizaron como distractor.
Se espera que en las próximas horas Guzmán López comparezca ante un juez de control, quien calificará la legalidad de la captura y definiría la situación jurídica del 'Ratón'. De acuerdo con fuentes del gabinete de seguridad, consultadas por La Jornada, el hijo del 'Chapo' fue capturado en posesión de armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
El jueves, a las 18:00 (hora local), medios locales reportaron que había un perímetro de seguridad alrededor del Altiplano, con camionetas del Ejército mexicano y de la Guardia Nacional.
En julio de 2015, 'el Chapo' Guzmán escapó de aquella cárcel de máxima seguridad. El 8 de enero de 2016, el entonces líder del Cártel de Sinaloa fue detenido nuevamente y un año después fue extraditado a EE.UU., en donde cumple una pena de cadena perpetua por narcotráfico.
Reaprehensión
Por su parte, 'el Ratón' fue detenido en Culiacán por las autoridades mexicanas el 17 de octubre de 2019. Sin embargo, ante la violenta reacción del Cártel de Sinaloa, el Gobierno decidió dejarlo libre.
La madrugada de este jueves el Gobierno mexicano reaprehendió a 'el Ratón' en Culiacán, en un operativo que contó con seis meses de antelación de trabajos de reconocimiento y vigilancia en el área de influencia de este grupo criminal. Como sucedió hace más de tres años, el Cártel de Sinaloa respondió con quemas de vehículos, bloqueos y ataques a las fuerzas de seguridad.