Un grupo de investigadores suecos e islandeses han rastreado el desarrollo genético en Escandinavia desde la Edad de Hierro hasta nuestros días, proporcionado una nueva visión de los patrones migratorios y el flujo genético durante la época vikinga (750-1050 d. C.).
Los resultados del estudio publicado el 5 de enero en la revista Cell, que se centra en el seguimiento de unos 2.000 años de la evolución genética de la península, demostraron que las ascendencias que se introdujeron en Escandinavia desde el extranjero durante los siglos VIII y IX disminuyeron posteriormente por razones poco claras.
"Curiosamente, la ascendencia no local alcanza su máximo durante el periodo vikingo, mientras que es menor antes y después", dijo Anders Götherström, uno de los autores principales de la Universidad de Estocolmo. "Esto sugiere que los emigrantes del periodo vikingo tuvieron menos hijos, o que de algún modo contribuyeron proporcionalmente menos al acervo genético que la gente que ya estaba en Escandinavia", detalló.
Basándose en la comparación de casi 300 genomas históricos, tanto conocidos como recién obtenidos, y datos genéticos de 16.638 personas que viven hoy en la región, los científicos hallaron variaciones regionales en los flujos genéticos procedentes de tres fuentes: la región oriental del Báltico, las islas británico-irlandesas y el sur de Europa.
El estudio recalca que las razones para migrar en aquella época fueron diversas. Hubo "desde la migración forzada de esclavos hasta la inmigración voluntaria de misioneros y monjes cristianos", así como por "relaciones tributarias, comercio, conflictos y tratados" entre los pueblos, detallan los investigadores.
Además, los científicos detectaron que el flujo genético hacia Escandinavia de la ascendencia báltica oriental y, en menor medida, de la ascendencia británico-irlandesa tuvo un sesgo femenino, un dato, cuyas razones también están por aclararse.
En general, los hallazgos demuestran que el periodo vikingo en la península escandinava fue una época muy dinámica, con gente moviéndose y haciendo muchas cosas diferentes. En futuros trabajos, el equipo espera añadir datos genéticos adicionales con la esperanza de saber más sobre cómo se diluyeron posteriormente los ancestros que llegaron durante el periodo vikingo.