MINUTO A MINUTO: Bolsonaristas invaden las sedes de los tres poderes del Estado en Brasil

Los partidarios del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, invadieron el Congreso, la Corte Suprema y el Palacio Presidencial en Brasilia. Además, se produjeron enfrentamientos de manifestantes con la Policía, que trató de dispersar a la multitud con gases lacrimógenos.

9 ene 2023

El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, declaró este lunes que Moscú condena enérgicamente los violentos disturbios del pasado domingo en Brasilia protagonizados por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro.

La petrolera estatal brasileña Petrobras ha decidido reforzar la seguridad en sus refinerías como medida de precaución tras recibir amenazas de ataques a sus instalaciones, aseguraron ejecutivos de la compañía en calidad de anonimato, citados por medios locales.

Según la unidad de inteligencia de Petrobras, las amenazas sobre posibles bloqueos a las vías de acceso a sus instalaciones fueron detectadas durante un monitoreo en las redes de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro. Todos los activos y refinerías de la empresa están operando con normalidad.

"Estuve esta noche en el Palacio de Planalto y en el STF [Supremo Tribunal Federal]. Los golpistas que promovieron la destrucción de bienes públicos en Brasilia están siendo identificados y serán sancionados. Mañana retomamos labores en el Palacio de Planalto. Democracia siempre. Buenas noches", afirmó el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El primer ministro indio, Narendra Modi, aseguró sentirse "profundamente preocupado" por los disturbios en Brasil y extendió su apoyo a las autoridades gubernamentales.

"Profundamente preocupado por las noticias de disturbios y vandalismo contra las instituciones del Estado en Brasilia. Las tradiciones democráticas deben ser respetadas por todos. Extendemos nuestro pleno apoyo a las autoridades brasileñas", escribió Modi en su cuenta de Twitter.

El ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, Alexandre de Moraes, ordenó el desmantelamiento, en un plazo de 24 horas, de los campamentos de bolsonaristas en las inmediaciones del cuartel general del Ejército y otras unidades militares. La decisión incluye la detención en flagrancia de sus participantes.

El ministro del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, decidió suspender al gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, por 90 días, tras los acontecimientos que ocurrieron el domingo en la capital brasileña protagonizados por simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro.

El ministro de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, Paulo Pimenta, denunció a través de las redes sociales que los bolsonaristas robaron armas letales y no letales, así como municiones, del Gabinete de Seguridad Institucional que se encuentra en el Palacio del Planalto. Las armas son para uso de la seguridad presidencial.

En el video publicado, la persona que acompaña a Pimenta calificó de "muy grave" el robo, debido a que los manifestantes "tenían información de que aquí se guardaban armas, tenían información de qué es lo que debían llevarse. Se llevaron armas y documentos", manifestó.

Durante los "actos terroristas" en las sedes de los tres poderes del Estado, los bolsonaristas saquearon objetos de valor y dañaron importantes obras de arte de la cultura brasileña, informa la prensa local.

Entre las obras que resultaron afectadas se encuentra un cuadro denominado 'As Mulatas' que data del año 1962, y que se exhibía en un salón del Palacio de Planalto. En la sede del Ejecutivo también fueron destrozados otras obras de arte, así como muebles y vitrales.

Algo similar se perpetró en el interior del Supremo Tribunal Federal, donde se retiró el escudo de armas de la República, mientras que un crucifijo y una escultura resultaron dañadas. Mientras, en el Congreso, los manifestantes saquearon algunos obsequios otorgados por autoridades extranjeras, varias obras de arte fueron destruidas y se provocó un incendio en uno de los salones.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acudió al Palacio de Planalto para evaluar la escala de los daños causados por manifestantes derechistas. Tras inspeccionar las instalaciones de la sede del Ejecutivo, Lula se dirigió al edificio del Tribunal Supremo, donde fue recibido por la presidenta del órgano judicial, Rosa Weber.

El multimillonario estadounidense Elon Musk comentó la violenta toma del Palacio de Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal de Brasil que ocurrió este domingo por parte de partidarios bolsonaristas en la capital del país.

"Espero que el pueblo de Brasil sea capaz de resolver las cosas pacíficamente", escribió el magnate en su cuenta de Twitter.

El número de detenciones ha ascendido a 300, según la última actualización de la Policía Civil del Distrito Federal, que indica que los arrestos continuarán hasta que se logre identificar hasta el "último integrante" de los disturbios de este domingo.

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, se solidarizó con Lula da Silva ante "esta embestida intolerante de quienes buscan imponer su visión política, sin respetar la ley y las instituciones democráticas".

El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a que se respete la voluntad del pueblo brasileño y las instituciones democráticas. "Tengo plena confianza en que así será. Brasil es un gran país democrático", manifestó el jefe del organismo.

El ministro de Justicia brasileño, Flávio Dino, comunicó que las "las detenciones en flagrancia seguirán realizándose en las próximas horas". Asimismo, indicó que de momento al menos 200 personas ya fueron detenidas por los "actos terroristas". Por su parte, la Policía ha dispersado a todos los manifestantes de la Explanada de los Ministerios.

Los gobernadores de Sao Paulo y Río de Janeiro, quienes en las pasadas elecciones presidenciales apoyaron a Bolsonaro, han aseverado que no permitirán actos de violencia similares a los ocurridos en la capital. Este domingo los bolsonaristas también llevaron a cabo manifestaciones en otras ciudades del país, como en Sao Paulo, mostrando "pancartas antidemocráticas, abogando abiertamente por un golpe de Estado a través de la intervención militar", informa el portal G1.

La congresista estadounidense demócrata Alexandria Ocasio-Cortez ha instado al Gobierno de su país a no "otorgar refugio a Bolsonaro", quien según afirma, se encuentra en el estado de Florida. "Casi dos años después del día en que el Capitolio de EE.UU. fue atacado por fascistas, vemos movimientos fascistas en el extranjero que intentan hacer lo mismo en Brasil", denunció la legisladora.

El presidente de EE.UU., Joe Biden, también ha condenado el "asalto a la democracia y a la transferencia pacífica del poder" en el país sudamericano. "Las instituciones democráticas de Brasil cuentan con todo nuestro apoyo y la voluntad del pueblo brasileño no debe ser socavada", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro ha condenado los violentos disturbios registrados este domingo en Brasilia, donde una multitud de sus partidarios asaltaron las sedes de los tres poderes del Estado.

"Las manifestaciones pacíficas, dentro de la ley, son parte de la democracia. Sin embargo, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla", escribió Bolsonaro en su cuenta de Twitter.

El mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, condenó el "reprobable y antidemocrático intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos". Asimismo, aseveró que Lula "no está solo", y cuenta con el apoyo de "las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo".

El jefe de Estado de Bolivia, Luis Arce, también se sumó a los mensajes de solidaridad con el pueblo brasileño y Lula da Silva, al tiempo que rechazó el asalto a las instituciones gubernamentales por parte de los "fascistas" que "siempre buscarán tomar por la fuerza lo que no lograron en las urnas".

Protestas en los alrededores del Congreso Nacional.

8 ene 2023

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha rechazado las disculpas del gobernador de Brasilia, señalando que debe rendir cuentas por lo ocurrido esta jornada, informa la prensa local. Ibaneis Rocha tenía información para prevenir "acciones terroristas" de bolsonaristas y habría ignorado una solicitud de refuerzo policial.

El gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha, pidió disculpas a Lula da Silva, al Congreso y al Supremo Tribunal Federal por lo ocurrido este domingo en Brasilia. "Todos conocen mi pasado democrático. [...] Lo que pasó hoy fue inaceptable. [...] Son verdaderos vándalos, verdaderos terroristas", dijo Rocha en un video difundido en las redes sociales.

Las siguientes imágenes muestran el antes y después de una sala del Supremo Tribunal Federal, donde los manifestantes radicales destruyeron los muebles históricos que tendrían un siglo de antigüedad. Se desconoce el destino de los objetos de valor que allí se encontraban.

Las fuerzas de seguridad detuvieron a al menos 150 personas durante los disturbios en Brasilia, informa la prensa local. Estas cifras de momento son preliminares. Los "bolsonaristas extremistas" fueron trasladados a la Comisaría General de la Policía, a donde llegaron rezando el Padre Nuestro.

Los magistrados del Supremo Tribunal Federal han criticado al nuevo ministro de Defensa, José Múcio, por su "débil" actuación frente a los disturbios de esta jornada en la capital brasileña.

El Tribunal Supremo Federal de Brasil avaló la intervención de las autoridades federales en el Distrito Federal de Brasilia.

Un grupo de personas que participó en las manifestaciones se mostró contra la violencia y el vandalismo, y en un acto de "patriotismo", según se escucha en las imágenes publicadas en las redes sociales, decidieron limpiar los vidrios rotos de uno de los edificios gubernamentales asaltados.

El Partido Verde brasileño condenó los actos de "vandalismo contra el Estado de Derecho, contra la democracia y las instituciones brasileñas", por lo que instó a retomar la "normalidad democrática y, si es necesario, intervenir en el gobierno del Distrito Federal y usar la fuerza militar".

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó "de manera categórica" la violencia generada por los "grupos neofascistas de Bolsonaro". "Nuestro respaldo a Lula y al pueblo brasileño que seguramente se movilizará en defensa de la paz y de su presidente", escribió el jefe de Estado en su cuenta de Twitter.

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha asegurado estar "consternado" por los actos de violencia y "ocupación ilegal" de las sedes de los tres poderes de Brasil por parte de "extremistas violentos". "Apoyo total a Lula y a su Gobierno, al Congreso y al Supremo Tribunal Federal. La democracia brasileña prevalecerá sobre la violencia y el extremismo", tuiteó el jefe de la diplomacia de la UE.

"El lugar para resolver las diferencias políticas es dentro de las instituciones democráticas brasileñas, y no a través de la violencia en las calles", agregó en otra publicación.

La presidenta del Partido de los Trabajadores brasileño, Gleisi Hoffmann, denunció que lo ocurrido esta jornada en Brasilia "no es un movimiento de masas, ni es espontáneo". Estos actos de violencia fueron organizados por "bandidos, que tienen intereses muy claros: minería ilegal, acaparamiento de tierras, liberación de armas, milicias y otras cosas, todo esto bendecido por Bolsonaro", aseguró Hoffmann.

El mandatario de Francia, Emmanuel Macron, comunicó que Lula da Silva "puede contar con el apoyo incondicional" de París, señalando que "la voluntad del pueblo brasileño y las instituciones democráticas deben ser respetadas".

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva celebró una reunión de emergencia con sus ministros de Justicia, de Defensa y de Relaciones Institucionales para analizar el asalto a las sedes de los tres poderes en Brasilia.

Las fuerzas de seguridad han retomado el control del Palacio de Planalto y del Congreso Nacional, luego de asegurar el Supremo Tribunal Federal.

El secretario general del ALBA-TCP, Félix Plasencia, también se unió a los mensajes de solidaridad para Lula frente a los "actos de violencia perpetrados por grupos neofascistas que pretenden dar un golpe de Estado a la democracia de Brasil y desconocer la voluntad de su pueblo".

El Departamento de Estado de EE.UU. también comentó sobre los acontecimientos en el país sudamericano.

"Condenamos los ataques de hoy a la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema de Brasil. Usar la violencia para atacar las instituciones democráticas es siempre inaceptable. Nos unimos al presidente Lula instando al cese inmediato de estas acciones", retuiteó el organismo las declaraciones del secretario de Estado, Antony Blinken.

El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Arthur Lira, publicó en las redes sociales una nota de repudio contra la invasión del Congreso Nacional por parte de los simpatizantes de Bolsonaro. El legislador afirmó que los responsables de realizar el "atentado contra la democracia brasileña y sus principales símbolos deben ser identificados y sancionados de conformidad con la ley".

Según Lira, la democracia difiere en los puntos de vista, pero no admite las "escenas deprimentes que sorprende a Brasil en este momento". Además, aseguró que la Cámara de Diputados actuará "con rigor para preservar la libertad, la democracia y el respeto a la Constitución".

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, condenó "enérgicamente los actos violentos y antidemocráticos que ocurren en Brasil, con el objetivo de generar caos e irrespetar la voluntad popular expresada con la elección del presidente Lula". El mandatario cubano expresó "todo" el respaldo y solidaridad de su Gobierno a su homólogo brasileño.

El Fiscal General de Brasil ha pedido la detención de Anderson Torres y también ha presentado una solicitud de extradición, puesto que el ahora exsecretario de Seguridad Pública del Distrito Federal se encontraría en EE.UU.

El presidente de Gobierno de España, Pedro Sánchez, expresó su apoyo al mandatario de Brasil y a las "instituciones libre y democráticamente elegidas por el pueblo brasileño". "Condenamos rotundamente el asalto al Congreso de Brasil y hacemos un llamamiento al inmediato retorno a la normalidad democrática", instó Sánchez a través de su cuenta de Twitter.

El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, rechazó "enérgicamente los alarmantes sucesos y actos violentos" en Brasil, e hizo un llamado para que se respete la voluntad del pueblo brasileño. La Habana expresa su "solidaridad al Gobierno democráticamente electo de esa hermana nación, liderado por Luiz Inácio Lula da Silva", escribió Rodríguez en su cuenta de Twitter.

El gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, destituyó a su secretario de Seguridad Pública, Anderson Torres, debido al asalto de varios edificios gubernamentales por parte de los bolsonaristas. Torres fue ministro de Justicia y Seguridad Pública entre 2021 y 2022, durante el Gobierno del expresidente, Jair Bolsonaro.

Algunos de los bolsonaristas radicales que irrumpieron en las instalaciones del Supremo Tribunal Federal (STF), extrajeron del despacho del ministro Alexandre de Moraes la puerta de un armario, en el que se puede ver una pequeña placa con el nombre del titular del STF.

El gobernador de Brasilia ordenó a toda la fuerza policial salir a las calles para contener las manifestaciones y también pidió apoyo de las fuerzas federales.

El senador Randolfe Rodrigues informó que, junto a la presidenta del gobernante Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann, "representan ahora a la Fiscalía General de la República" para que se decrete una intervención en la seguridad pública de Brasilia.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se ha solidarizado con su homólogo y el pueblo brasileño. "El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia. Es hora urgente de reunión de la OEA si quiere seguir viva como institución y aplicar la Carta Democrática [Interamericana]", escribió Petro en su cuenta de Twitter.

La Cancillería de Ecuador también condenó los "acontecimientos contra la institucionalidad en Brasil" y mostró su apoyo "irrestricto a la democracia y al Gobierno legítimamente electo".

El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, condenó los disturbios y reiteró el "pleno respaldo" de su país al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue elegido como presidente por "voluntad popular". "Rechazamos cualquier intento en contra de las instituciones democráticas que se ha dado en ese pueblo hermano", señaló Ebrard.

En las redes sociales circulan imágenes de varios miembros de las fuerzas de seguridad observando con tranquilidad y grabando en sus móviles el asalto a la sede del Congreso. También se aprecia a algunos de los oficiales hablando con los bolsonaristas.

Un grupo de manifestantes retiró del edificio del Supremo Tribunal Federal el Escudo de Armas de la República brasileña.

El ministro de la Secretaría de Comunicación Social, Paulo Pimenta, calificó los disturbios como un intento de "golpe de Estado de las minorías" y que debe "ser tratado con el rigor de la ley". "Estamos seguros de que la mayoría del pueblo brasileño desea la unidad y la paz en estos momentos para que Brasil pueda avanzar. Esta manifestación es de una minoría golpista que no acepta el resultado de las elecciones y que predica la violencia", señaló Pimenta en un comunicado.

El ministro de Justicia, Flávio Dino, comunicó que se encuentra en la Explanada de los Ministerios monitoreando la situación. "Este absurdo intento de imponer la voluntad por la fuerza no prevalecerá. El Gobierno del Distrito Federal afirma que habrá refuerzos y las fuerzas que tenemos están actuando. Estoy en la sede de la Secretaría de Justicia", manifestó el ministro.

La Guardia Nacional desplegó efectivos en el lugar para dispersar y contener las manifestaciones.

El secretario de Seguridad Pública, Anderson Torres, comunicó el envío de fuerzas adicionales a la zona para restablecer la calma.

Los manifestantes atacaron algunos vehículos de la Policía del Congreso, destruyeron barreras de protección y, armados con palos, se han enfrentado a los agentes de seguridad.

Los bolsonaristas invadieron y destruyeron el pleno del Supremo Tribunal Federal, en medio de la invasión de la Plaza de los Tres Poderes en la capital brasileña.