Polonia afirma que la negativa a dialogar sobre reparaciones de guerra se convertirá en "un gran problema" para Alemania
El viceministro de Exteriores de Polonia, Pawel Jablonski, afirmó que el rechazo de Berlín a mantener un diálogo sobre las demandas interpuestas oficialmente por Varsovia para exigir compensaciones por la Segunda Guerra Mundial se convertirá en "un gran problema" para Alemania.
Su comentario tiene lugar después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores polaco recibiera el pasado 3 de enero una nota del Gobierno alemán que indicaba que "el tema de las reparaciones y la compensación por las pérdidas de la guerra sigue cerrado" y que Berlín "no tiene intención de iniciar negociaciones al respecto".
"La respuesta de Alemania con respecto a las reparaciones de guerra para Polonia confirma los peores presagios", señaló Jablonski en declaraciones a Polskie Radio. "Estamos lidiando con una arrogancia de gran alcance", agregó.
Según el alto funcionario, el Estado alemán es, "sin duda", responsable "de los crímenes del Tercer Reich", pero, pese a ello, "dice que el tema está cerrado cuando nunca ha sido abierto".
"Creo que esta respuesta, la forma en que fue formulada, en realidad una sola oración, muestra una gran arrogancia, falta de respeto, especialmente hacia las víctimas", dijo Jablonski.
"Alemania dice de sí misma que es una potencia moral, que quiere ser un Estado que marca tendencia en materia de derechos humanos y derecho internacional, y al mismo tiempo hace algo así. Será un gran problema para ellos, les dará mucha vergüenza", aseguró.
Una "obligación" para Polonia
El pasado 1 de septiembre, el líder del partido gobernante de Polonia, Jaroslaw Kaczynski, declaró que demandar a Alemania por los daños causados como resultado de su "agresión y ocupación" era una "obligación" para Varsovia.
Su declaración se produjo poco antes de la publicación de un informe sobre los costes totales de la ocupación por parte de la Alemania nazi, estimados en 1,32 billones de dólares.
El Gobierno polaco sostiene que el país no recibió las debidas indemnizaciones por la guerra, que estalló el 1 de septiembre de 1939 y costó la vida a 6 millones de polacos, incluidos 3 millones de judíos, a lo que se unen los severos daños ocasionados a la industria, infraestructura y patrimonio cultural de Polonia.