Al menos 17 muertos se registraron este lunes durante las protestas que exigen adelanto de elecciones, la renuncia de Dina Boluarte a la Presidencia y la liberación de Pedro Castillo, vacado del cargo el pasado 7 de diciembre.
La Defensoría del Pueblo de Perú confirmó en un primer momento que había nueve fallecidos, en medio de enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad en las inmediaciones del aeropuerto de Juliaca, en el departamento de Puno, al sureste del país. A las 17:30 locales (23:30 GMT), la Red de Salud San Román actualizó a 12 el número de víctimas fatales y a 38 el saldo de personas heridas. Unas horas más tarde, Eliana Revollar, defensora del Pueblo, comunicó al Canal N que el número de muertos ascendió a 14 y posteriormente aumentó esta cifra a 17.
En tanto, la Defensoría solicitó a las fuerzas del orden público a "hacer un uso legal, necesario y proporcional de la fuerza" y exhortó a la Fiscalía a realizar una investigación rápida para esclarecer los hechos.
Según medios locales, una de las víctimas fue identificada como Gabriel Omar López de 35 años, quien habría fallecido tras el impacto de un perdigón en la cabeza durante un enfrentamiento entre manifestantes y la policía en Juliaca.
Boluarte confirmó la muerte de este jóven en una sesión para el Acuerdo Nacional. "Acaba de fallecer un civil en Puno. Hermanos de Puno, hermanos donde todavía se están levantando en protestas de qué. No se está teniendo claro qué están pidiendo", dijo.
La mandataria agregó que ella no puede responder a todas las cuatro demandas de los manifestantes para detener las protestas que contabilizaban más de 20 fallecidos hasta mediados de diciembre, según los reportes divulgados por el Ministerio de Salud peruano.
"Ya les he explicado que los cuatro puntos políticos no están en mis manos; lo único que estaba en mi mano era el adelanto de elecciones y ya lo propusimos. En paz y orden todo se puede lograr, en mitad de la violencia y el caos se complica más, se hace difícil", expresó Boluarte.
Según RPP, el hermano del joven fallecido dijo a ese medio que Gabriel López no participaba en las manifestaciones. Por su parte, la esposa de la víctima dijo a la prensa local que su pareja se dedicaba a vender helados y regresaba a casa cuando quedó en medio de los enfrentamientos.