La violencia policial en EE.UU. contra civiles marca un récord en 2022
Activistas estadounidenses del movimiento Black Lives Matter instan a disolver la Policía y llaman a los agentes "asesinos" en una publicación de Twitter. Según un nuevo recuento sobre violencia policial en Estados Unidos, en 2022 se registraron al menos 1.176 homicidios cometidos por agentes de las fuerzas del orden.
Esta cifra es la más alta en una década, cuando los expertos iniciaron una base de datos sobre este tipo de homicidios. De este modo, cada mes, como promedio, unas 100 personas pierden la vida a manos de la Policía y, según revela un estudio, los afroamericanos tienen tres veces más probabilidades de convertirse en víctimas.
El año más mortífero
Un nuevo recuento sobre violencia policial en Estados Unidos revela que este 2022 fue el año más mortífero registrado desde 2013, cuando los expertos empezaron a elaborar la base de datos.
Los números han aumentado, pero las circunstancias en las que se produce esta violencia siguen siendo las mismas. Si bien en el 31 % de los casos se había producido una situación grave, con un presunto delito violento, en la mayoría de los casos la Policía acabó matando ciudadanos en el 2022 durante vigilancias rutinarias.
Es decir, en el 11 % de los casos no se había cometido ningún delito, en el 8 % todo se desencadenó debido a una infracción de tránsito, en el 18 % había una denuncia por delitos no violentos y solo en el 11 % supuestamente la Policía había visto a esa persona con un arma. Que vigilancias rutinarias acaben siendo fatales es una tendencia que preocupa a las organizaciones que luchan contra la violencia policial.
Otra característica alarmante es la persistencia de la disparidad racial. El 24 % de las víctimas fatales de la violencia policial en 2022 fueron afroamericanos, aunque solo representan el 13 % de la población de EE.UU. En un conteo histórico desde el 2013, los afroamericanos estadounidenses tienen tres veces más posibilidades de ser asesinados por la Policía que los blancos.
La desigualdad es muy grave en ciertas ciudades, como Chicago, donde la tasa es 25 veces mayor. En Minneapolis, la tasa es 28 veces más alta. Cabe recordar que en esta ciudad, hace ya más de dos años y medio, George Floyd fue asesinado. El caso desencadenó una ola de protestas nacionales para exigir justicia racial y el fin de la violencia policial. Pese a la amplia atención de las mismas y a los anuncios políticos, la realidad es que dicha violencia ha aumentado. También cabe recordar que la ley de la reforma policial que llevaba el nombre de George Floyd nunca fue aprobada por el Congreso de Estados Unidos.
Sin embargo, las organizaciones sociales aseguran que se han producido algunos progresos. Por ejemplo, según la ONG Campaign Zero, más de 340 ciudades han aprobado desde 2020 políticas de uso de la fuerza más restrictivas. Además, seis estados han restringido las órdenes emitidas por jueces que permiten a la Policía entrar en una propiedad sin notificación previa, que en muchas ocasiones desencadenan situaciones que pueden llevar fácilmente a una escalada de la violencia.
No obstante, los datos de la violencia policial podrían incluso ser peores de lo reportado. Un estudio publicado en The Lancet en 2021 demostró que aproximadamente la mitad de los asesinatos cometidos por agentes del orden no se denuncian. Por eso, el número real de personas asesinadas a manos de la Policía podría ser incluso el doble de lo que denuncian las investigaciones.