La minera estatal sueca LKAB informó este jueves del hallazgo de más de un millón de toneladas de óxidos de tierras raras en el área de la ciudad de Kiruna, en el norte del país. Se trata del "mayor depósito conocido de su tipo en Europa", subraya la empresa.
"Podría convertirse en un componente importante para producir las materias primas críticas que son absolutamente cruciales para permitir la transición ecológica. Nos enfrentamos a un problema de suministro. Sin minas, no puede haber vehículos eléctricos", afirmó al respecto Jan Mostrom, presidente y director ejecutivo de LKAB.
Los elementos químicos que conforman las llamadas tierras raras son en su mayoría metales esenciales para la fabricación de vehículos y motores eléctricos, turbinas eólicas y otros elementos necesarios para explotar las fuentes de energía renovables.
Hacia la "autosuficiencia"
Actualmente Europa depende de las importaciones de estos minerales, que se consideran críticos en la región, y cuyo mercado domina por completo China. Entretanto, se espera que la demanda de los mismo aumente drásticamente, y se multiplique por cinco para 2030, como resultado de una mayor electrificación y el uso de energías renovables, algo que puede traer consigo una insuficiencia global de estos suministros.
En este contexto, Europa, que actualmente no extrae tierras raras, tiene una oportunidad para lograr "la autosuficiencia" en este campo y "crear oportunidades reales para la electrificación" del continente, asegura la ministra de Energía sueca, Ebba Busch.
"La política debe dar a la industria las condiciones para cambiar a una producción verde y libre de fósiles. Aquí, la industria minera sueca tiene mucho que ofrecer. La necesidad de minerales para llevar a cabo la transición es grande", subrayó.
Un largo camino por recorrer
LKAB anunció sus planes de presentar este año la solicitud que le permita obtener la concesión de explotación del depósito. No obstante, la empresa asegura que podrían pasar entre 10 y 15 años antes de poder comenzar el proceso de extracción y entrega de materias primas al mercado, teniendo en cuenta otros procesos de permisos similares.
Ante estas condiciones, Mostrom apela por la necesidad de "cambiar los procesos de permisos para asegurar una mayor minería de este tipo de materia prima en Europa". "El acceso es hoy un factor de riesgo crucial tanto para la competitividad de la industria europea como para la transición climática", concluye.