Arqueólogos descubrieron más de 220 estatuas de guerreros de terracota en nuevas excavaciones realizadas cerca del mausoleo del primer emperador chino, Qin Shi Huang (259-210 a. C.), informa este jueves la agencia Xinhua.
Además, también fueron encontrados otros dieciséis caballos de terracota, cuatro carros y varias armas y herramientas.
El hallazgo fue realizado en el Pozo de Entierro Nº. 1 del famoso monumento, ubicado en la provincia de Shaanxi, tras excavar un área de 430 metros cuadrados.
Los investigadores también aclararon el procedimiento de producción de los guerreros: primero se realizaba un tallado detallado de los cuerpos de las figuras y después se les unían los brazos.
Con más de 14.000 metros cuadrados, el Pozo de Entierro Nº. 1 es el más grande excavado hasta ahora en el yacimiento.
Los primeros soldados y caballos del Ejército de Terracota fueron descubiertos por casualidad en 1974 por unos campesinos que estaban cavando un pozo cerca de la ciudad de Xian, pero muy pronto este hallazgo acabaría siendo considerado uno de los mayores hitos arqueológicos del siglo XX.
Conocidos popularmente como los Guerreros de Terracota, estos sirvieron para satisfacer las ambiciones de Qin Shi Huang, quien buscaba seguir manteniendo su poder en el más allá siendo enterrado junto a este ejército de barro.
Las culturas antiguas veían la muerte como una continuación de la vida terrenal, por lo que cuando una persona moría, dentro de su tumba se colocaba todo lo que se pensaba que necesitaría para su viaje final.
Con frecuencia, los gobernantes de imperios preferían llevarse al otro mundo a sirvientes y soldados de carne y hueso. Sin embargo, la corte del primer emperador chino le convenció de que no siguiera con esa tradición para no despertar descontento entre la población. Por ese motivo, Qin Shi Huang ordenó construir el ejército poco después de llegar al trono.