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Un video muestra a soldados entorpeciendo el trabajo de la Policía Militar en el asalto en Brasil

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El presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo este jueves estar convencido de que las puertas del Palacio de Planalto fueron abiertas para que los manifestantes pudiesen acceder.
Un video muestra a soldados entorpeciendo el trabajo de la Policía Militar en el asalto en Brasil

Videos del asalto por parte de radicales bolsonaristas el pasado domingo a las sedes de los tres poderes en Brasilia, capital de Brasil, muestra a militares del Ejército entorpeciendo la actuación de la Policía Militar. 

En unas grabaciones, de las que se hace eco UOL, incluso se observa a un policía discutiendo con un militar del Ejército, que aparentemente intenta proteger a los manifestantes. 

"¿Está loco? ¿Está loco? ¿Está loco? Todos detenidos. Todos detenidos. ¡Coronel, están detenidos! ¡Coronel!", le espeta el policía al militar, que se identifica como coronel del Ejército. 

En otras de las grabaciones se puede ver a un policía pidiendo a los militares que colaboren en la retirada de los manifestantes de la sede presidencial. 

A través de un comunicado, recogido por G1, el Ejército aseguró que los videos se sacaron de contexto. "Cuando la Policía Militar entró en el edificio, la situación ya estaba controlada por las tropas del Ejército, y los manifestantes bajo custodia", reza el texto.

Pero en los disturbios del domingo, que representaron el mayor ataque contra la democracia desde el fin de la dictadura, también circularon videos que mostraron a agentes de la Policía Militar escoltando a los bolsonaristas que bajaban por la Explanada de los Ministerios hasta las sedes de los tres poderes e incluso a algunos haciéndose selfies o grabando videos mientras los asaltantes actuaban a sus anchas.

Esto llevó a que el gobernador de Brasilia, el conservador Ibaneis Rocha, estrecho aliado de Jair Bolsonaro, fuese suspendido de su cargo, así como su máximo jefe de seguridad, el policía Anderson Torres, cuya entrada en prisión es inminente. 

Desde el domingo, cerca de 1.500 personas han sido detenidas por participar en los asaltos. La Secretaría de Administración Penitenciaria del Distrito Federal informó que 904 hombres y 494 mujeres han sido trasladados a distintas prisiones.

"Alguien facilitó la entrada"

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que decretó el mismo domingo una intervención federal, aseguró este jueves estar convencido de que las puertas del Palacio de Planalto fueron abiertas para que los manifestantes pudiesen acceder. 

"Estoy convencido de que la puerta del Palacio del Planalto se abrió para que la gente entrara porque no hay ninguna puerta rota. Significa que alguien facilitó su entrada. Vamos a investigar con mucha calma y ver qué pasó realmente", destacó.

Los ataques provocaron graves destrozos en el patrimonio histórico y artístico y en los espacios privados en los que trabajan a diario las máximas autoridades brasileñas.

La Organización de Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco) anunció un acuerdo con el Gobierno de Lula para ayudar en el trabajo de recuperación del patrimonio. 

Marlova Noleto, directora de esta oficina de la ONU en Brasil, recordó que Brasilia integra desde 1987 la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, reconocimiento que engloba la Explanada de los Ministerios y la Plaza de los Tres Poderes, donde tuvieron lugar los ataques.

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