El Instituto de Propulsión Aeroespacial de Xi'an, en China, completó recientemente una prueba de 50 segundos en un motor de cohete de alto empuje que utiliza queroseno y oxígeno líquido. Los datos recabados confirmaron que el rendimiento del motor, de 120 toneladas de empuje, cumplía con los requisitos del ensayo, informó la Cadena Global de Televisión de China (CGTN) el sábado pasado.
El gigante asiático prevé llevar a cabo un alto número de misiones de lanzamiento espacial en 2023 (más de 60), por lo que la puesta a punto de este supermotor será un elemento clave para esas aspiraciones. El motor deberá estar listo para la misión del cohete Gran Marcha 7.
Según CGTN, la Sexta Academia de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, principal contratista del programa espacial de ese país, se propone cumplir más de 50 tareas aeroespaciales este año. Por su parte, la también estatal Corporación de la Industria y Ciencia Aeroespacial de China planifica 10 vuelos espaciales, que usarán sus cohetes de combustible sólido Kuaizhou-1A y Kuaizhou-11.