El exlíder de las extintas FARC está dispuesto a conversar con el ELN para lograr la paz total en Colombia

El senador y líder del partido Comunes, Rodrigo Londoño, conocido como 'Timochenko', dio a conocer una carta pública dirigida al comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Antonio García, en la que se ofrece a conversar con la organización guerrillera para "lograr una solución política negociada al conflicto armado" que mantiene con el Estado colombiano.

En la misiva, dada a conocer este jueves a través de su cuenta de Twitter, Londoño recalca su interés por "ayudar al desenvolvimiento de las dificultades propias que se presentan en una negociación política". El que fuera el último comandante de las extintas FARC insiste en aportar "un grano de arena" dada su "experiencia" durante los diálogos de paz en 2016 que pusieron fin a la guerra entre el Gobierno colombiano y la agrupación subversiva a su mando.  

El político destaca que, pese a las dificultades y tensiones dentro y fuera de la mesa de negociación en el marco de los avances con el ELN, la actual Administración, en cabeza del presidente Gustavo Petro, está "profundamente comprometida con lograr un silenciamiento de los fusiles con todos los actores armados". "Ante los desencuentros y las contradicciones propias de esta negociación política, debe primar la voluntad de actuar en beneficio de las mayorías del país", escribe.

Ritmos dispares y una "crisis" en ciernes: ¿peligra el diálogo entre el Gobierno de Petro y el ELN?

Londoño resalta la importancia de la participación de facilitadores externos y de expertos en resolución de conflictos para alcanzar "puentes de entendimiento común" y confía en que desde la militancia del ELN surgirán propuestas que permitirán alcanzar con prontitud los acuerdos de paz. "Estaré presto a conversar con usted, Antonio, si así lo desea, en el lugar y las condiciones que el Gobierno del presidente Petro y las autoridades lo permitan (...) [Estoy] convencido de la necesidad de echar andar la paz de Colombia de una vez y para siempre", concluye.

La carta se conoce en medio de la incertidumbre por los avances en la mesa de diálogo entre el Ejecutivo y el ELN, la guerrilla activa con más antigüedad de Colombia, tras las últimas discrepancias en torno al alto el fuego. El problema es que el alto al fuego bilateral, que según el Gobierno de Petro fue un supuesto asumido tácitamente, para la guerrilla ha significado una imposición. La medida, ahora sí, deberá negociarse abiertamente en una nueva ronda de diálogos prevista para el 23 de enero.