El exteniente de Policía Germán Cáceres confesó haber asesinado a su esposa, la abogada María Belén Bernal, en la Escuela Superior de Policía 'Gral. Alberto Enríquez Gallo', en Quito, Ecuador.
Cáceres brindó su versión el jueves en la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, donde se encuentra desde principios de enero tras ser capturado en Colombia y deportado a Ecuador.
Jesús López, abogado defensor de la familia de Bernal, quien asistió a la audiencia, informó que Cáceres admitió que asesinó a su esposa estando bajo los efectos del alcohol.
"Dijo que él, en medio de la acalorada discusión con su esposa, la estranguló, luego de haberla golpeado", señaló López.
El exteniente policial confesó, además, que actuó solo en el crimen. Sacó el cuerpo de la víctima de la Escuela de Policía y lo trasladó al cerro Casitagua, detrás de la institución, donde fue hallado.
Luego de esa confesión, Cáceres se acogió al derecho al silencio. López señaló que el exteniente "faltó a la verdad" completa en la versión rendida.
Crimen y fuga
El crimen de Bernal ocurrió el pasado 11 de septiembre, cuando la mujer acudió a la Escuela Superior de Policía a visitar a su esposo. Su cuerpo fue encontrado 10 días después en el cerro Casitagua.
Dos días después del crimen, el 13 de septiembre, Cáceres acudió a la Fiscalía General del Estado para presentar su versión sobre el caso. La institución no presentó cargos al no tener evidencias de su responsabilidad, por lo que el hombre fue liberado y tras ello se fugó.
El pasado 30 de diciembre fue capturado en el corregimiento de Palomino del municipio de Dibulla, en el departamento de La Guajira, al noreste de Colombia, a casi 2.000 kilómetros de Quito.
El 3 de enero fue deportado a Ecuador. Primero arribó a Quito y luego fue trasladado a Guayaquil, donde fue ingresado al Centro de Rehabilitación Social (CRS) Guayas Masculino No 3, mejor conocido como La Roca.