La nave espacial Juno, de la NASA, recuperó sus operaciones normales tras sufrir un problema que le imposibilitó el acceso a la computadora que almacena los datos recopilados durante su sobrevuelo de Júpiter. Los ingenieros a cargo de esa misión sospechan que el fallo se debió a un pico de radiación recibido cuando Juno atravesó, el 14 de diciembre, una porción de alta intensidad en la magnetosfera del gigante gaseoso. Los controladores de la misión pusieron la nave espacial, desde el día 17, en modo seguro, un estado en el que solo funcionan los sistemas esenciales, según comunicaron este martes.
La mayoría de los datos científicos recopilados durante el sobrevuelo número 47 (incluidos los datos relacionados con la luna Io) se recibieron con éxito. Solo una pequeña parte resultó dañada por la anomalía. Los responsables de la misión señalan que las actividades de recuperación de instrumentos están completas desde el 29 de diciembre, que la nave espacial está funcionando normalmente y saldrá del modo seguro en aproximadamente una semana. El próximo sobrevuelo de Juno a Júpiter será el 22 de enero de 2023.