El presidente del Consejo de Ministros de Perú, Alberto Otálora, afirmó que existen "indicios y pruebas" de que se utilizaron proyectiles y armas procedentes de Bolivia, durante las protestas que exigían la dimisión de la presidenta Dina Boluarte en el departamento de Puno, y que dejaron 25 muertos.
Con esta afirmación, Otálora se sitúa en la misma línea de Boluarte, quien dijo días atrás que su Gobierno tenía conocimiento de que "un tipo de armas de fuego y municiones habrían ingresado por el sur del país" y que esas serían "las que podrían haber causado las muertes", recoge Perú 21.
Si bien la mandataria pidió que se abriera una investigación al respecto, expresó que debía "ser enfática en señalar que ese tipo de municiones no [son las que] utiliza la Policía". Sin embargo, a pesar de que pone el peso de los hechos en las supuestas armas de procedencia boliviana, la Fiscalía anunció que abrirá una investigación preliminar en su contra por delitos de genocidio, homicidio y heridas graves en las protestas.
Actuación policial
En una entrevista en el programa Punto Final, se le preguntó a Otálora si contemplaba la posibilidad de que los agentes policiales hubiesen cometido errores en el uso indiscriminado de la fuerza durante las manifestaciones, a lo que el funcionario respondió: "La democracia no puede ser débil".
Según el premier peruano, la Policía tiene la función constitucional de garantizar el orden interno, con lo que intentó defender la actuación de los uniformados durante la movilización, que culminó con más de veinte muertos por impactos con proyectil.
Del mismo modo, recordó que, según el decreto legislativo 1186, los uniformados podían utilizar armas de fuego cuando fuera "estrictamente necesario" y "en defensa propia o de otras personas en caso de peligro real inminente de muerte o lesiones graves".
Otálora aseveró que esperaba que el Ministerio Público investigara caso por caso, y puso sobre la mesa la supuesta presencia de otros actores armados en la protesta, una idea que ya había sido esbozada por Bolearte.
"¿Estamos seguros de que solamente la Policía hacía uso de armas de fuego?", se preguntó, a lo que él mismo respondió: "No estamos seguros".
"Mal haría en politizar el tema"
A pesar de que asomó la posibilidad de una participación de factores externos en la movilización, el primer ministro recordó que la Fiscalía había declarado que la investigación era "compleja" y aseguró que no quería "politizar" el asunto.
"Mal haría yo en politizar este tema, lo que sí es que estamos dando toda nuestra confianza y todo apoyo a este órgano constitucionalmente autónomo para que determine la responsabilidad", dijo.
Durante la entrevista, al ser cuestionado sobre si finalmente habían o no entrado al país armas procedentes de Bolivia para reprimir a la población, dijo que tenían "indicios y pruebas" de que así había sido, y responsabilizó a Evo Morales de estar al frente de acciones desestabilizadoras.
"No solamente ha habido un trasiego de material de Bolivia acá, sino un trabajo también sistemático y permanente de algunos expresidentes para no solamente azuzar a la población, sino hablar claramente de insurrección", expresó el jefe del Gabinete.
No obstante, Otárola fue más lejos y culpó al expresidente boliviano de ser "cerebro" de una "insurrección en el país".
Una semana atrás, Perú prohibió el ingreso a ese país de Morales. El líder boliviano respondió que la decisión buscaba "distraer y esquivar la responsabilidad sobre las graves violaciones de derechos humanos" contra los peruanos.
En un trino publicado este lunes, Morales aseveró que "golpistas bolivianos apoyan a los represores peruanos" y que la derecha de Perú "se une para mentir en ambos lados de la frontera y ocultar el genocidio".
En días recientes, diputados opositores al exmandatario boliviano han respaldado las declaraciones de Boluarte sobre el supuesto envío de armas desde ese país, del que resposabilizan a los integrantes de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de la provincia Omasuyos, conocidos como 'Ponchos Rojos'. Este movimiento sindical negó la veracidad de esas acusaciones y pidió que se ofrezcan explicaciones sobre esos señalamientos.
Desde hace casi dos años, se acusa a Morales de supuestamente realizar alianzas con sectores campesinos e indígenas en Cusco y Puno con fines geopolíticos.
La prensa también apunta como "injerencia" las declaraciones del exmandatario boliviano, quien ha emitido juicios sobre la política peruana, tras la vacancia al entonces presidente Pedro Castillo.