Desde otoño pasado, la Iglesia Ortodoxa Ucraniana (UPTs, por sus siglas en ruso) vive bajo una oleada de presiones por parte de las autoridades de Kiev, con registros en sus templos y monasterios por todo el país en búsqueda de pruebas de presuntas actividades antiucranianas, en medio de tomas de iglesias y acusaciones de traición a la patria contra varios de sus jerarcas por supuesta actitud prorrusa.
Las tensiones entre las autoridades ucranianas y la UPTs empezaron ya en el año 2019, cuando el patriarca Bartolomé de Constantinopla concedió la autocefalía a la nueva Iglesia Ortodoxa de Ucrania (PTsU, por sus siglas en ruso), promovida por el entonces presidente Piotr Poroshenko. La independencia de esta rama cismática no fue reconocida por el Patriarcado de Moscú, pero Kiev ha estado promoviéndola desde entonces.
Tras el inicio del operativo militar ruso en Ucrania, la situación se agravó y la UPTs, encabezada por el metropolita Onufriy, anunció en mayo su "independencia total" de la Iglesia Ortodoxa rusa, que sigue considerando a la UPTs como parte autónoma del Patriarcado de Moscú. Desde la UPTs precisaron al canal RBC en aquel entonces que no rompieron las relaciones con el clero ruso por completo, sino que reafirmaron su estatus independiente y autónomo.
Envergadura de la campaña contra la UPTs
Para hacerse una idea de la envergadura de los registros y otros procedimientos que realizan los agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en ruso), cabe mencionar las cifras de las iglesias allanadas el año pasado. En total, hubo 129 operaciones de este tipo, según comunicó el 24 de diciembre el metropolita Antoniy, de la Iglesia ucraniana canónica. En el mismo documento, denunció que la hostilidad hacia la UPTs se incrementó "artificialmente" en la sociedad, mientras siguen las violaciones de los derechos de los feligreses de la rama canónica.
Asimismo, el jefe interino del SBU, Vasili Malyuk, declaró el 21 de diciembre en comentarios al canal local 1+1 que había más de 50 causas penales contra el clero de la UPTs. "Debemos limpiar todo este medio hostil de topos con sotana", dijo.
Mientras, el vicejefe de la rama rusa del Comité Internacional de Defensa de los Derechos Humanos, Iván Mélnikov, aseguró a finales de diciembre que había más de un centenar representantes del clero de la UPTs privados de libertad. Se les imputan cargos de traición y trabajo para los servicios especiales rusos, recoge el portal Russkiy Mir.
A continuación, repasamos algunos de los episodios de presión contra la UPTs ocurridos en los últimos meses y que figuran como "actividades de contraespionaje" en los reportes oficiales del SBU:
- El 22 de noviembre, se produjeron registros en el Monasterio de las Cuevas de Kiev, allanamientos en dos monasterios y en una diócesis de la UPTs en la región de Rovno, que terminaron con el hallazgo de la "literatura prorrusa".
- El 1 de diciembre, hubo registros en un convento en la región occidental de Zakarpatie, donde las monjas supuestamente instaban al "despertar de la Madre Rusia".
- El 2 de diciembre, el presidente ucraniano Vladímir Zelenski impuso sanciones contra varios jerarcas de la UPTs.
- El 7 de diciembre, el arcipreste de la UPTs, Andréi Pavlenko, que había sido arrestado en abril, fue condenado a 12 años de prisión acusado de filtrar las posiciones de los militares ucranianos cerca de las ciudades de Severodenetsk y Lisichansk (Donbass). Días después, Pavlenko fue liberado del cautiverio por elementos del grupo militar ruso Wagner. El sacerdote relató posteriormente que durante su detención fue torturado para que se incriminara a sí mismo y reconociera haber trabajado para la inteligencia rusa.
- El 10 de diciembre, el SBU informó sobre el término de sus registros en las instalaciones de la UPTs en la región de Járkov, asegurando haber hallado "bibliotecas con literatura pro-Kremlin que elogia al país-agresor".
- El 14 de diciembre, se realizaron allanamientos en 19 iglesias, catedrales y monasterios en ocho regiones ucranianas con el objetivo de poner fin a "la utilización de las comunidades religiosas como centro del "'mundo ruso'" y "proteger a la población de provocaciones y actos terroristas".
El Monasterio de las Cuevas de Kiev
Uno de los lugares allanados por los agentes del SBU y otras fuerzas del orden ucranianas es el ya mencionado Monasterio de las Cuevas de Kiev (la Lavra), considerado como uno de los lugares santos entre los fieles de la religión ortodoxa oriental.
El registro se produjo el 22 de noviembre luego de que en redes se difundiera un video desde la Lavra con cánticos que mencionaban a Rusia. En ellos se podía oír: "El carillón está flotando, flotando sobre Rusia... La Madre Rusia está despertando". En respuesta, el SBU abrió una causa penal por justificación de las acciones de Rusia contra Ucrania, que prevé hasta tres años de prisión. El servicio especial afirmó que este tipo de incidentes "perjudican la seguridad y los intereses de Ucrania".
Por su parte, desde el Kremlin condenaron el allanamiento en la Lavra y en otros santuarios, calificando estas acciones como "un eslabón más en la cadena de estas acciones militares contra la ortodoxia rusa".
Las tensiones en torno a este antiguo monasterio continuaron este año después de que el jefe de la autocefala PTsU, Epifaniy, celebrara una misa navideña en la Catedral de la Dormición, el principal templo de la Lavra.
Desde el portal ucraniano Strana.ua indican que el rito se celebró tras recibir el visto bueno de las autoridades, que ya habían rechazado prolongar el arrendamiento de la catedral y una iglesia más en el territorio de la Lavra en el marco de los esfuerzos para empujar a la UPTs fuera del monasterio.
Paralelamente, una fuente cercana a los círculos de la Iglesia canónica destacó que las autoridades incrementarán su presión. "Se espera en breve una lista de 40 jerarcas y destacados sacerdotes a los que se pedirá que abandonen Ucrania", señaló el informante.
En búsqueda de la prohibición completa
La campaña contra la UPTs se desarrolla también a nivel legislativo. Así, el 1 de diciembre Zelenski ratificó la decisión del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional ucraniano que, en términos generales, busca la prohibición de la UPTs.
En particular, se instruyó presentar ante la Rada Suprema (el Parlamento nacional) un proyecto de ley que prohíbe las organizaciones religiosas "afiliadas con los centros de influencia en Rusia", al tiempo que da fundamento para el peritaje del Estatuto de la UPTs para determinar si existe una conexión eclesiástica-canónica con el Patriarcado de Moscú.
Días después, trascendió el texto de un anteproyecto de ley que busca prohibir efectivamente la UPTs. Entre otras disposiciones, se propone permitir llevar el nombre de "ortodoxas" únicamente a las iglesias que queden bajo el control de la cismática PTsU.
Sin embargo, desde la propia Rada se posicionaron en contra de tal paso. Así, la Dirección General de Peritaje del Parlamento concluyó en un reporte que la iniciativa va en contra de la Constitución del país y podría dividir a la sociedad. Asimismo, apuntó que Ucrania es un Estado laico, lo que "elimina la posibilidad de establecer a nivel legislativo ventajas para determinadas organizaciones religiosas", detalla Strana.ua.
La oposición a proscribir la UPTs se manifestó también en una petición registrada en el sitio web del Gobierno que insta a no apoyar el proyecto de ley. Los autores de esta destacan que Rusia podría beneficiarse de la prohibición, al tiempo que hay muchos creyentes de esta iglesia en las Fuerzas Armadas de Ucrania.
"Consideramos imposible atribuir los delitos de ciudadanos individuales a toda la institución ramificada, que es la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, y sobre esta base recurrir a su prohibición legal", reza la petición, que en el momento de redactar esta nota cosecha 3.915 firmas de las 25.000 necesarios.
Cabe mencionar que antes de estas iniciativas, el partido Solidaridad Europea presentó un anteproyecto en la Rada Suprema que busca prohibir por completo las actividades de la Iglesia ortodoxa rusa con el fin de "prevenir las amenazas a la seguridad nacional de Ucrania y garantizar el orden".
Entre tanto, la campaña contra la UPTs protagonizará la agenda de una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU que se celebrará este 17 de enero. La reunión fue convocada por Rusia ante de los intentos de Kiev de "destruir la única Iglesia canónica de Ucrania", informó el primer representante permanente adjunto ruso ante Naciones Unidas, Dmitri Polianskiy.
Timur Medzhídov