Los gobiernos de Guatemala y Colombia llamaron este martes a consulta a sus embajadores, en una escalada diplomática generada por una acusación de corrupción por parte de las autoridades guatemaltecas contra el ministro de Defensa del país suramericano, Iván Velásquez, de 67 años.
"Hemos decidido por reciprocidad llamar a la embajadora de Guatemala en Colombia a consultas", anunció el Ministerio de Exteriores de Guatemala.
Horas antes, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseveró: "Jamás aceptaré la orden de captura de nuestro ministro Velásquez. Demostró luchar contra la corrupción y no permitiremos que la corrupción lo persiga".
Después, en declaraciones a los medios, el mandatario colombiano señaló que su Gobierno "respaldará a Velásquez", a quien calificó como "un hombre bueno".
"Si Guatemala insiste en poner presos a hombres buenos, no tenemos nada que hacer con ese país", afirmó.
La polémica
La polémica estalló cuando la Fiscalía del país centroamericano acusó a Velásquez de cometer actos "ilegales y abusivos" cuando ejercía, entre 2013 y 2017, como director de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig) en el país centroamericano.
Según esas acusaciones, Velásquez aprobó acuerdos de cooperación irregulares con directivos brasileños de la constructora brasileña Odebrecht.
Ante la acusación, Velásquez emitió un comunicado asegurando que cuenta con la "tranquilidad" de que el trabajo en Guatemala se realizó con "total transparencia y dentro del marco legal", que amparó el funcionamiento del Cicig.
La llamada a consulta se considera un paso previo a la ruptura de relaciones entre dos países.