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Giammattei le pide "cordura" a Petro y dice que no hay persecución contra el ministro de Defensa
Iván Velásquez es acusado de supuestos actos ilegales relacionados con el caso Odebrecht.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, pidió "cordura" a su par colombiano, Gustavo Petro, en medio de la tensa situación que se ha producido luego de que la Justicia guatemalteca anunciara el inicio de acciones legales en contra del ministro de Defensa colombiano, Iván Velásquez.
El mandatario guatemalteco aseguró, en entrevista con EFE, que no hay persecución a Velásquez.
La tensa situación comenzó luego de que la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) informara que emprenderá medidas en contra del titular de Defensa colombiano, quien se desempeñó entre 2013 y 2019 como jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG) en Guatemala, un organismo perteneciente a la Organización de Naciones Unidas (ONU), cuya acción en en ese país fue acordada con el Gobierno.
A Velásquez lo acusan de haber establecido de manera ilegal "acuerdos de colaboración eficaz" con tres exdirectivos brasileños de la constructora Odebrecht, que habría cometido sobornos en el país centroamericano.
Llaman a consultas a sus embajadores
Ante ello, Petro expresó su rechazo. Primero lo hizo a través de sus redes sociales, donde escribió: "Jamás aceptaré la orden de captura de nuestro ministro Velásquez. Demostró luchar contra la corrupción y no permitiremos que la corrupción lo persiga".
Luego, a su llegada a Suiza, para participar en el Foro Económico Mundial, expresó: "Lo defenderemos, él seguirá siendo nuestro ministro y si Guatemala insiste en apresar a hombres justos, pues nosotros nada tenemos que hacer con Guatemala".
La primera medida que tomó el mandatario colombiano fue llamar a consultas a su embajadora en el país centroamericano, Victoria González Ariza.
En respuesta, Guatemala hizo lo mismo y llamó a consultas a su embajadora en Colombia, Reagan Vega Santizo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores calificó de "exabrupto" la postura asumida por Colombia en torno al asunto y señaló que Bogotá está convirtiendo en "político" un tema de "orden legal", al tomar "decisiones abruptas sin seguir los pasos diplomáticos correspondientes".
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