El Gobierno boliviano asegura que está "abierto a observación internacional"

La CIDH condenó el uso excesivo de la fuerza policial en contra de los manifestantes y la violencia durante las protestas en el departamento de Santa Cruz.

El Gobierno boliviano asegura que "está abierto a la observación internacional" tras el pronunciamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) sobre los conflictos en Santa Cruz desatados a partir de la detención del gobernador opositor, Luis Fernando Camacho.

"La CIDH y la RELE monitorean la situación en Santa Cruz de la Sierra, el Gobierno del presidente Luis Arce es respetuoso de los derechos humanos y abierto a la observación internacional", escribió el ministro de Justicia, Iván Lima, en su cuenta de Twitter.

Los organismos internacionales, que han dado seguimiento al desarrollo de las manifestaciones en el departamento cruceño, condenaron el uso excesivo de la fuerza policial en contra de los participantes y la violencia durante las protestas a través de un comunicado publicado este martes.

"La CIDH expresa su firme condena a todo tipo violencia y rechaza de manera enfática tanto las denuncias de uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, como los actos violentos cometidos por grupos organizados en el marco de las protestas en los últimos días", indica el texto.

Según el documento, "se han reportado enfrentamientos entre civiles y efectivos policiales, resultando en personas heridas y denuncias de posibles casos de uso excesivo de la fuerza policial, incluso contra personas periodistas y comunicadoras sociales". Además, señala que de acuerdo con datos de la Defensoría del Pueblo de Bolivia, se han presentado al menos 25 casos de violación a los derechos humanos.

Por otro lado, informó que "ha tomado conocimiento del reporte de diversas acciones violentas cometidas por grupos organizados contra bienes públicos y privados, incluyendo la casa de un ministro de Estado".

En ese sentido, la CIDH se comprometió a dar "seguimiento cercano a los procesos judiciales" en relación a las detenciones realizadas en los conflictos en Santa Cruz, "con el objetivo de monitorear el respeto irrestricto relativo a las garantías judiciales". Al mismo tiempo, llamó a los líderes políticos a "utilizar sus posiciones de liderazgo para contrarrestar la violencia y promover el entendimiento intercultural y el respeto a la diversidad".