Las autoridades actuales ucranianas "no se saldrán con la suya" y responderán por sus "crímenes" cometidos contra la población civil, declaró este miércoles el presidente ruso, Vladímir Putin, durante un encuentro con veteranos de la Gran Guerra Patria y supervivientes del bloqueo de Leningrado. "No me cabe duda", recalcó.
Además de la violencia contra los civiles, el mandatario se refirió a las acciones de los gobernadores contra la Iglesia ortodoxa rusa y afirmó que todo ello ayuda a los ucranianos a tomar conciencia de lo que está ocurriendo. Según él, en el país, hay "mucha gente" que "entiende" la situación y hace "una valoración adecuada".
Paralelamente, señaló que "la fuente principal" de poder para el actual Gobierno "neonazi" es el "golpe de Estado" ocurrido en 2014, después del cual se empezó a "exterminar" a las personas por el hecho de que "estuvieran vinculadas" a la cultura y la lengua rusas. Putin dijo que la parte rusa hizo "todo lo posible por resolver la situación de manera pacífica", pero que fue "engañada" por los líderes occidentales y ucranianos. "El enemigo se preparaba para llevar el conflicto a una fase aguda. No nos quedaba otra que hacer lo que estamos haciendo ahora", aseveró.
La reunión del presidente tuvo lugar con motivo del 80.º aniversario de la ruptura del sitio de Leningrado (actual San Petersburgo), que supuso uno de los avances cruciales de la Gran Guerra Patria antes de la derrota final de la Alemania hitleriana.