El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha inspeccionado este miércoles el modelo del coche eléctrico ruso E-Neva producido por el consorcio industrial de defensa Almaz-Antei que fabrica el sistema de misiles superficie-aire S-400.
El mandatario subió al vehículo y al bajarse del mismo hizo un gesto con el pulgar hacia arriba. "Sigan adelante. Tenemos que ampliar el mercado nacional. Comprendo que queda mucho por hacer. Pero no renuncien", declaró Putin.
E-Neva, producido por el consorcio que fabrica armas para la defensa aérea y antimisiles, es un 'crossover' de 435 caballos de fuerza. Se espera que alcance una aceleración de hasta 60 km/h en unos 2,7 segundos. La velocidad máxima es de 197 km/h.
El vehículo cuenta con un salpicadero digital, una pantalla de proyección y un sistema multimedia con pantalla táctil de 15 pulgadas. El volumen del maletero es de 610 litros.
Según datos preliminares, el coche podría fabricarse en serie en 2024.