La justicia boliviana resolvió este jueves mantener la detención preventiva contra el gobernador de la provincia de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, señalado de participar en el golpe de Estado contra el expresidente Evo Morales en 2019.
La decisión fue tomada por la vocal Rosmery Pabón, durante la audiencia de apelación que la semana pasada fue suspendida a petición de la defensa de Camacho, al alegar un supuesto cese de funciones de la juez.
Con este fallo, el gobernador que está acusado por los presuntos de delitos de terrorismo, sedición y conspiración,deberá cumplir con la sentencia de cuatro meses de detención preventiva que le impuso la justicia a finales de diciembre.
El político opositor cumple su condena en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro en La Paz, la capital boliviana, mientras es investigado por el expediente Golpe de Estado I contra el expresidente Morales.
Camacho, además, es investigado por un supuesto caso de agresión sexual cuando era menor de edad y que habría sido perpetrado en 1987 contra una niña de cinco años. Sobre esta acusación, su defensa afirma que se trataría de "un proceso inventado" que busca "desprestigiar la imagen" del político.
El gobernador cruceño es parte del sector más conservador de la ultraderecha boliviana. En febrero de 2019, azuzó el golpe de Estado contra Morales con el pretexto de un supuesto fraude en las elecciones presidenciales de octubre de ese año.
El político encabezó violentas protestas durante 21 días en Santa Cruz y llegó incluso a redactar una carta de renuncia para que Morales la firmara.
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