Estados Unidos y otros países del Grupo de los Siete se han puesto de acuerdo para imponer dos techos de precio para los productos derivados del petróleo ruso y suministrados por mar. Uno de los topes corresponde a ventas con recargo y otro a la venta con descuento, informa el Departamento del Tesoro estadounidense.
El primer grupo de productos incluye diésel o gasóleo, mientras que la segunda categoría corresponde al combustóleo (fueloil). Los nuevos precios máximos se establecerán el 5 de febrero, detalla la agencia Reuters.
La decisión se adoptó este viernes en una teleconferencia a nivel de viceministros de la "coalición", incluido el subsecretario del Tesoro de EE.UU., Wally Adeyemo. "Este enfoque calibrará mejor la política de topes de precios para productos refinados, dada la amplia gama de precios de mercado a los que se comercializan estos insumos", señaló el Departamento del Tesoro.
El G7 tiene programado revisar más adelante los topes de precio para las exportaciones de petróleo ruso. Este viernes se aprobó que lo harán en marzo, más tarde de lo planeado inicialmente, para dar tiempo a que el mercado se asiente tras la imposición de los cambios en el comercio de productos secundarios.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó en diciembre el decreto de la respuesta de Moscú al tope al precio del petróleo ruso impuesto por los países del G7, la UE y Australia. Así, el país euroasiático dejará de vender crudo a las naciones que se han sumado a la medida. El decreto entrará en vigor el 1 de febrero de 2023 y permanecerá vigente hasta el 1 de julio de 2023.