Las incautaciones de los huevos de gallina han aumentado drásticamente en la frontera entre Estados Unidos y México, a medida que sus precios se han disparado en el mercado estadounidense, informa Border Report.
En el último trimestre de 2022, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés) registró un aumento del 108 % en los decomisos de huevos y aves de corral en los puntos de entrada de la frontera sur.
Introducir aves de corral o huevos crudos en territorio estadounidense sin los respectivos permisos está prohibido desde 2012, debido al riesgo de propagación de enfermedades altamente contagiosas como la gripe aviar o el virus Newcastle. Sin embargo, en los últimos meses, las incautaciones de huevos mexicanos en la zona limítrofe se han convertido en algo común.
Los brotes de gripe aviar en 2022 provocaron la muerte o el sacrificio de más de 57 millones de aves de corral en EE.UU., lo que, combinado con la inflación, ha hecho que los precios se multipliquen. En enero del año pasado, el precio promedio de una docena de huevos grandes era de 1,93 dólares, pero en diciembre subió a 4,25 dólares y en algunos lugares del país hasta 8 dólares, mientras que en México 30 huevos pueden costar tan solo 3 dólares, reporta New York Post.
Sanciones para los infractores
Los agentes de la CBP instan a los viajeros a no intentar "pasar de contrabando" estos productos, recordando que pueden enfrentarse a sanciones civiles de 300 dólares. Piden que declaren por adelantado y así los huevos serán incautados y destruidos, pero es posible que no tengan que pagar una multa.
Los envíos comerciales ilegales no declarados de tales productos o los infractores reincidentes están sujetos a multas de hasta 10.000 dólares. Además, otras incautaciones recientes de alimentos han incluido cargas de mortadela y queso.