El activista que quemó el Corán frente a la Embajada turca en Suecia: "No me arrepiento"

No obstante, Rasmus Paludan admitió que se siente frustrado por las numerosas amenazas que recibe en redes sociales.

Rasmus Paludan, líder del partido ultraderechista danés Línea Dura (Stram Kurs), que quemó una copia del Corán en Estocolmo, Suecia, dijo en una entrevista con Expressen que no se arrepiente de la acción que protagonizó frente a la Embajada turca, pero destacó que le entristece la reacción de la gente. 

"Pensé que había expresado mi actitud hacia Turquía y punto. Pero todo resultó distinto", dijo Paludan.

Además, cuando se le preguntó si se arrepentía de su acción, respondió: "No, lo hice porque creo que había razones políticas importantes". Al mismo tiempo, confesó que no esperaba la violenta reacción del público que se desató casi enseguida. "Me entristece que tanta gente me amenace de muerte", se quejó.

Según él, las amenazas en su contra son ahora mucho más graves que antes. "Recibo unos veinte mensajes por minuto en las redes sociales, cinco de los cuales son amenazas", afirmó.

Paludan fundó en 2017 Stram Kurs, un partido que se opone abiertamente al islam y quiere que todos los musulmanes abandonen Dinamarca. Desde 2019, el político de extrema derecha tiene protección personal de la Policía danesa y también cuenta con seguridad cuando está en Estocolmo.

Disculpas y críticas

Pese a que Paludan recibió permiso de la Policía para organizar la protesta en la que prendió fuego a una copia del libro sagrado del islam, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, condenó tales acciones y se solidarizó con "todos los musulmanes que están ofendidos". "La libertad de expresión es una parte fundamental de la democracia, pero lo que es legal no es necesariamente apropiado. Quemar libros sagrados para muchos es un acto profundamente irrespetuoso", escribió en su cuenta oficial de Twitter.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Suecia, Tobias Billström, afirmó que hubiera sido "extremadamente impropio" de su parte solicitar que no se le permitiera a Rasmus Paludan quemar el Corán. Además, expresó su preocupación por que esta protesta pudiera retrasar aún más la ratificación turca de la candidatura sueca para entrar en la OTAN.

Así, Turquía acusó a Suecia de violar el memorándum trilateral, firmado en verano del año pasado a cambio del visto bueno de Ankara para la adhesión del país nórdico a la Alianza Atlántica.

La polémica se tradujo también en la cancelación de la visita a Ankara del ministro de Defensa sueco, Pal Jonson, prevista inicialmente para el 27 de enero. 

"Es inaceptable que este vil acto racista de crimen de odio se califique de libertad de pensamiento y expresión. Esperamos que las autoridades suecas tomen medidas urgentes", comentó el canciller turco, Mevlut Cavusoglu.