El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR, por sus siglas en ruso) ha recibido información fiable de que las Fuerzas Armadas de Ucrania han estado almacenando armas y municiones suministradas por Occidente en los territorios de las centrales nucleares, declaró este lunes el jefe del organismo, Serguéi Naryshkin.
De acuerdo con un comunicado oficial, se trata de las armas "más caras y escasas" para las tropas ucranianas: los misiles para los lanzacohetes múltiples de fabricación estadounidense HIMARS, sistemas de defensa antiaérea y munición de artillería de gran calibre. Así, según los datos del SVR, solo durante la última semana de diciembre del 2022, varios vagones con "carga letal" llegaron a la central nuclear de la provincia de Rovno desde el extranjero.
"La intención del régimen de Kiev es clara. Al igual que los nacionalistas ucranianos bombardean ciudades de Donbass y otras regiones fronterizas de Rusia a espaldas de civiles ucranianos inocentes, el mando de las Fuerzas Armadas de Ucrania esconde munición en la retaguardia" cerca de los reactores nucleares, reza el comunicado.
"Es un método utilizado a menudo por los terroristas internacionales"
Se señala que el cálculo de las autoridades ucranianas se basa en el hecho de que las tropas rusas, "conscientes del peligro de una catástrofe nuclear", no atacarán los territorios de las plantas. Así, si se produce una detonación a gran escala de depósitos y la destrucción de una central nuclear debido a otro misil del sistema de defensa aérea ucraniano, que "se equivocó de camino", Kiev "siempre podrá culpar de la tragedia a Moscú", ya que "está absolutamente convencido" del éxito de estas acusaciones, "dado el apoyo tácito de Occidente a los ataques de artillería ucranianos contra la central nuclear de Zaporozhie".
"Se trata de un método utilizado a menudo por los terroristas internacionales. Pero ahora no son civiles individuales los que son rehenes del régimen de Kiev, sino decenas e incluso cientos de miles de residentes de su propio país y de los Estados vecinos", concluyó, subrayando que ojalá ninguna de las autoridades ucranianas "haga explotar deliberadamente" esos depósitos con la esperanza de solicitar más armas y municiones a Occidente.