Inglaterra y Gales registra uno de los aumentos más significativos del número de defunciones, recoge The Telegraph este martes.
Según las estadísticas, durante la segunda semana de enero murieron 17.381 personas, lo que significa que se registraron 2.837 defunciones más del promedio que había en los cinco años previos a la pandemia. Además, solo un 5 % de estos decesos son atribuibles al covid-19.
Mientras tanto, en el Parlamento británico instaron a investigar por qué hay más fallecimientos. La exministra de los Gobiernos de Theresa May y Boris Johnson, Esther McVey, pidió llevar a cabo una "investigación urgente y exhaustiva". "El director médico recientemente nos avisó de que las actuales muertes de más que no son atribuibles al covid-19 han sido causadas, en parte, porque hay pacientes que no tomaron estatinas o medicamentos para la presión arterial durante la pandemia", subrayó McVey.
No obstante, añadió que en los datos de la página web oficial del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) no se observa un descenso del consumo de estatinas.
Asimismo, el responsable de Salud Pública del gabinete en la sombra (los miembros opositores del Parlamento que vigilan la actividad del Gobierno), Andrew Gwynne, acusó al Ejecutivo de "huir de su responsabilidad". "[En el Reino Unido] hubo 50.000 muertes más de lo esperado en 2022", afirmó Gwynne, y agregó que "sin incluir la pandemia, es la peor cifra desde 1951".
Mientras tanto, la subsecretaria de Salud del Parlamento del país, Maria Caulfield, respondió que en otros países europeos, como Italia, Alemania y Finlandia, la tasa de excedente de muertes es superior a la del Reino Unido. También subrayó que las actuales muertes pueden estar vinculadas con la gripe, pero destacó que toda Europa está expuesta a este proceso.