El Congreso de Perú declaró este jueves persona no grata al expresidente de Bolivia Evo Morales por sus "constantes incitaciones en la política nacional que buscan desequilibrar el orden interno del país, en especial la zona sur".
El Parlamento aprobó con 74 votos a favor la moción 5225, que le impide al exmandatario ingresar al país en rechazo "contundente" a sus declaraciones públicas sobre la situación política peruana. Las expresiones de Morales fueron consideradas una "intromisión e injerencia en los asuntos que son de la jurisdicción interna del Perú".
La iniciativa, sustentada por la congresista María del Carmen Alva, pide dar cuenta al Ministerio del Interior para que se impida al derrocado exjefe de Estado boliviano visitar el territorio nacional, por "significar un peligro para la seguridad nacional, el orden público y el orden interno".
El último 9 de enero, por pedido de la presidenta interina Dina Boluarte, el Ministerio del Interior informó que la Superintendencia Nacional de Migraciones emitió el impedimento de ingreso al país contra el expresidente de Bolivia por los puestos de control migratorio.
La medida incluyó a ocho ciudadanos de nacionalidad boliviana que ingresaron a territorio peruano para efectuar actividades proselitistas ante las protestas que se registran en el interior del país.
El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) se ha manifestado en reiteradas ocasiones en contra de la destitución del expresidente peruano Pedro Castillo, denunció un golpe de Estado, rechazó la represión a las protestas y acusó un complot entre la derecha y los medios.
"La crisis política que afecta al hermano pueblo peruano, al Perú profundo especialmente, fue provocada por la conspiración permanente de la derecha fujimorista y medios derechistas contra un Gobierno elegido en las urnas cuyo 'delito imperdonable' fue representar a los más pobres", escribió Morales desde su cuenta de Twitter.
La crisis política de Perú ha generado cortocircuitos diplomáticos entre el Gobierno interino de Boluarte y la Administración de Luis Arce, quien acusó a la mandataria de encabezar una "dictadura".
Los señalamientos de injerencia del lado peruano comenzaron luego de que el presidente boliviano destacara "la lucha del pueblo" por "recuperar la democracia", declaraciones que motivaron a Lima a enviar una "enérgica protesta" contra las autoridades de La Paz. El Gobierno peruano dio incluso por concluidas las funciones de Carina Ruth Palacios Quincho como embajadora de Perú en Bolivia.
El martes, la Cancillería boliviana emitió una nota en la que rechazó los señalamientos de Perú y aclaró que "respeta el derecho internacional y el principio de no intervención".