El asteroide 2023 BU, descubierto el fin de semana pasado por el astrónomo Guennadi Borísov desde el observatorio MARGO, en la península de Crimea, Rusia, pasó muy cerca del extremo sur de América del Sur justo a las 00:27 GMT de este viernes.
Para ese momento, la NASA estimó que el encuentro cercano con la roca espacial, del tamaño de un minibús (entre 3,5 y 8,5 metros de ancho), tuvo una aproximación máxima de 3.600 km, dentro de la órbita de los satélites artificiales geosincrónicos. Desde la NASA pronosticaron que sería el encuentro más cercano jamás registrado, comunicaron este miércoles.
El cálculo de su órbita, con el sistema de evaluación de riesgos de impacto Scout de la NASA, permitió estimar que las posibilidades de impactar contra la Tierra eran extremadamente pequeñas.
"Scout rápidamente descartó 2023 BU como cuerpo capaz de impactar, pero a pesar de las muy pocas observaciones, fue capaz de predecir que el asteroide se acercaría extraordinariamente a la Tierra", dijo Davide Farnocchia, ingeniero de navegación en JPL que desarrolló Scout. "De hecho, este es uno de los acercamientos más próximos de un objeto cercano a la Tierra jamás registrado", subrayó.
2023 BU se acercó tanto a nuestro planeta que se espera que su trayectoria alrededor del Sol se altere significativamente debido a la gravedad de la Tierra. Antes del encuentro cercano, el asteroide tardaba 359 días en completar su órbita alrededor del Sol y ahora la completará cada 425 días.