El Gobierno alemán confirmó este lunes una donación de 35 millones de euros destinados a la protección de la Amazonía y a las comunidades que viven en la selva, en medio de la grave crisis humanitaria que sufre el pueblo indígena yanomami en Brasil.
La ministra de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, Svenja Schulze, realizó el anuncio tras una reunión en Brasilia con la titular de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva. El encuentro se realizó antes de que esta tarde el presidente Luis Inácio Lula da Silva se reúna con el canciller alemán Olaf Scholz.
Esta ayuda formará parte del Fondo Amazonía, que fue creado en 2008 durante el segundo periodo presidencial de Lula para captar donaciones internacionales que ayuden a combatir la destrucción del 'pulmón' del planeta, y que quedó suspendido en 2019 por diferencias entre la administración de Bolsonaro y los Gobiernos de Noruega y Alemania, principales donantes de la iniciativa.
Schulze también destacó que se realizará un préstamo de 87 millones con tasas bajas para los agricultores y se pondrá en marcha otro fondo de 33 millones de dólares para que los estados amazónicos implementen medidas "ambiciosas".
"Combatir el crimen"
Por su parte, la ministra brasileña de Medio Ambiente dijo que los 35 millones de dólares anunciados serán destinados a ayudar a los yanomamis. El gobierno declaró la semana pasada la emergencia sanitaria y ordenó a la Policía investigar si hubo "genocidio u omisión" por parte de la anterior administración.
Lula se reunió este lunes con varios de su ministros para poner en marcha un grupo de trabajo que pretende solucionar lo antes posible esta crisis y también para ver cómo combatir al crimen organizado y a los mineros ilegales en la zona.
Durante el encuentro se acordaron planes prioritarios para detener el transporte aéreo y fluvial en la región. "Las iniciativas buscan combatir, lo más rápido posible, la minería ilegal y otras actividades delictivas en la región impidiendo el transporte aéreo y fluvial que abastece a los grupos criminales", explicó el Palacio de Planalto.
Según el gobierno, al menos 570 niños yanomami murieron por contaminación con mercurio, desnutrición y hambre, "debido al impacto de las actividades mineras ilegales en la región".