Un tribunal de apelaciones de EE.UU. rechazó este lunes la estrategia de la farmacéutica Johnson & Johnson (J&J) de usar la bancarrota para resolver el multimillonario litigio por sus talcos que aparentemente provocan cáncer, informa Reuters.
J&J es una de las compañías que ha recurrido a la protección del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras estadounidense con el fin de bloquear demandas judiciales. La estrategia consiste en crear una subsidiaria que absorba sus pasivos e inmediatamente declararla en bancarrota.
Así, en 2021, la farmacéutica creó la subsidiaria LTL Management, a la que se le asignó las demandas de talco para luego ampararse en el Capítulo 11.
Pero una corte de apelaciones con sede en Filadelfia dictaminó que J&J declaró en quiebra indebidamente a su empresa filial, pues esta no enfrentaba dificultades económicas y, por el contrario, era "altamente solvente con acceso a efectivo para cumplir cómodamente con sus obligaciones". El tribunal argumentó que LTL fue creada únicamente para solicitar la protección de la Ley de Quiebras, en la que solo un deudor en dificultades financieras puede ampararse.
Decenas de miles de demandas
El proceso de la farmacéutica, que ya ha adelantado que impugnará el fallo y asegura que sus productos de talco son seguros, buscaba bloquear más de 38.000 demandas de consumidores que alegaban que el talco para bebés y otros productos de la compañía provocan cáncer. El dictamen del tribunal revive tales demandas, lo que podría desembocar en largas batallas judiciales.
Las declaraciones de bancarrota generalmente suspenden los litigios en los tribunales de primera instancia, lo que obliga a los demandantes a optar por negociaciones de conciliación y a menudo los deja incapaces de continuar con sus casos en las cortes donde originalmente presentaron la demanda.