Las Fuerzas Armadas ucranianas causaron lesiones a decenas de civiles tras esparcir miles de minas ilegales sobre una ciudad del este de Ucrania el año pasado, reporta la organización defensora de derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
Las minas PFM, de fabricación soviética, fueron lanzadas sobre la ciudad de Izium, en la provincia de Járkov, mediante cohetes cuando la urbe se encontraba bajo el control de las fuerzas rusas entre abril y septiembre del año pasado.
Estos artefactos explosivos en forma de mariposa o pétalo se esparcen por centenares de una vez y están diseñadas para mutilar en vez de matar a quienes tengan la mala fortuna de pisarlos o recogerlos.
El equipo de HRW entró en Izium tras la retirada rusa a mediados de septiembre y encontró estas minas antipersona en nueve lugares, entre ellos una escuela, una guardería y un hospital.
El informe cita las declaraciones del personal sanitario local, que apuntan que más de 50 civiles, entre ellos al menos cinco niños, resultaron heridos por este tipo de arma. Alrededor de la mitad de las lesiones llevaron a amputaciones del pie o de la parte inferior de la pierna. Se registró al menos una muerte, la de un anciano que recogió uno de los artefactos en su patio.
Algunas de las minas estaban equipadas con detonadores temporizados y explotaron sin previo aviso hasta tres días después de ser lanzadas.
Según el testimonio de más de cien residentes, las fuerzas rusas advirtieron a la población del peligro que suponían estas minas, retiraron algunas de ellas y transportaron a varias víctimas a Rusia para que recibieran tratamiento médico. Una vez que abandonaron Izium, las tareas de desminado quedaron a cargo de las tropas ucranianas.
El uso de este tipo de artefactos explosivos está proscrito por la Convención sobre la prohibición de minas antipersona de 1997, de la que Ucrania es signataria. Estados Unidos y Rusia no forman parte del tratado.
Preguntado al respecto por HRW, el Gobierno ucraniano insistió en que cumple con todas sus obligaciones internacionales, pero se negó a comentar el tipo de municiones que utilizó en Izium y sus alrededores.
"Cualquier uso de minas antipersona es ilegal, y Ucrania debería investigar a fondo lo sucedido y asegurarse de que sus fuerzas no las utilicen", declaró en el informe el director de la división de armas de HRW, Steve Goose. En declaraciones al medio estadounidense NPR, Goose afirmó que las "altas posiciones morales" de Ucrania "han sido comprometidas" por dichos hallazgos.
Ucrania también utilizó minas PFM en otras partes de la región de Járkov y en Donetsk el año pasado, según funcionarios locales, aunque Kiev negó las acusaciones. También se encontraron minas esparcidas en grandes cantidades en la provincia rusa de Bélgorod tras un bombardeo ucraniano el verano pasado.