Lavrov explica cómo los suministros de armas de largo alcance a Kiev afectarán al curso del conflicto

El jefe de la diplomacia rusa estima que el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, "no se siente una figura independiente" y "está siendo manipulado".

"Mientras más largo alcance tengan las armas que Occidente suministra a Kiev, más lejos se las deberá alejar del territorio ruso", declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.

En ese sentido, el canciller explicó que Moscú busca "alejar la artillería de las Fuerzas Armadas ucranianas a una distancia segura para el territorio de Rusia". Por otro lado, el canciller no descartó que Occidente siga suministrando su material bélico a Ucrania junto con personal contratado como mercenarios.

En su opinión, el conflicto escala con el efecto de una bola de nieve: Occidente pasó del envío de cascos a las armas de fuego y ahora "se está hablando en voz alta de aviones". El canciller de Alemania, Olaf Scholz, "jura que nunca sucederá eso, pero Scholz es conocido por su capacidad de cambiar bastante rápido de postura", recordó el canciller.

"El objetivo de los militares es hacer su trabajo, minimizar las bajas y no preguntarse cuándo acabará [el conflicto]", dijo Lavrov en relación a las perspectivas de la operación militar especial que Rusia está llevando a cabo desde febrero de 2022. Además, el jefe de la diplomacia rusa se refirió al presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, como alguien que "no se siente una figura independiente" y que "está siendo manipulado".

Lavrov destacó también la "creatividad de los dirigentes del régimen de Kiev", quienes ven más allá de "dos jugadas" al proponer al presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko, un "pacto de no agresión", mientras a la par arman a la oposición bielorrusa "y la someten a la prueba de combate en el frente contra la Federación Rusa". Lukashenko es consciente de la falta de sentido y del carácter provocador de este enfoque, aseguró el canciller ruso.