El primer ministro marroquí agradece a Pedro Sánchez su cambio de postura con respecto al Sáhara Occidental
Marruecos ha agradecido expresamente este miércoles al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, su cambio de postura con respecto al Sáhara Occidental, un polémico volantazo que ha facilitado el estrechamiento de las relaciones entre ambos países.
"Las relaciones han entrado en una nueva fase gracias al apoyo al plan de autonomía del Sáhara. Nos parece una visión histórica y realista que valoramos", afirmó el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, ante el mandatario español durante su intervención en la clausura del foro económico bilateral que precedió a la reunión de alto nivel de los Ejecutivos de ambas naciones.
Ajanuch citó "altibajos" en las relaciones entre ambos países debidos a "malentendidos". "Pero siempre encontramos soluciones para dichas crisis, porque la historia ha demostrado que somos más fuertes si estamos juntos", agregó.
Por su parte, Sánchez no hizo ninguna alusión al conflicto del Sáhara Occidental, un tema que sigue siendo complicado en el país ibérico y que es foco de tensión con su socio de gobierno, Unidas Podemos (UP), muy crítico que el nuevo rumbo de la política exterior española en esta cuestión.
Histórico cambio de postura
En marzo del año pasado, España dio un giro histórico sobre el conflicto de la excolonia española, dando por primera vez el visto bueno a la postura marroquí, que defiende convertir el territorio en una provincia del reino alauí.
وثمنت خلالها، الدينامية الإيجابية التي تشهدها الشراكة الثنائية بين المملكتين، والمبنية على التشاور والثقة والاحترام المتبادل. كما أكدت أن هذه الدورة تشكل مناسبة مواتية لإرساء لبنات مبادرات ثنائية ناجعة، وتنزيل مشاريع ملموسة تعود بالمنفعة على البلدين الجارين في مختلف المجالات. pic.twitter.com/LHZkZ5y9tV
— رئيس الحكومة المغربية (@ChefGov_ma) February 2, 2023
Este inesperado movimiento del Gobierno español acabó con la mayor crisis vivida entre ambos países en la última década, que había comenzado un año antes, cuando España acogió al líder del movimiento saharaui Frente Polisario para recibir tratamiento médico y Marruecos respondió dejando desprotegida la frontera de la ciudad autónoma española de Ceuta y provocando una grave crisis migratoria en este enclave.
Ahora, el primer ministro marroquí con sus palabras ha dejado claro que ese paso dado el año pasado ha sido clave para el restablecimiento de las relaciones bilaterales.
Por su parte UP, que ha criticado abiertamente el cambio de postura en torno al Sáhara, ha dejado patente su rechazo con la ausencia de sus ministros en este encuentro. Así, los once ministros que acompañan a Sánchez pertenecen todos al ala socialista del Gobierno.
Cumbre de alto nivel ocho años después
Marruecos y España celebran este jueves una cumbre de alto nivel que se repite por primera vez en ocho años, a pesar de que en teoría debería celebrarse anualmente.
La implicación de ambos gobiernos en el evento es evidente, con la participación de casi una docena de ministros de ambos países y la firma de 25 acuerdos bilaterales, cuatro veces más que los firmados hace casi una década.
Entre los acuerdos alcanzados se encuentran materias como la reapertura de aduanas y fronteras de Ceuta y Melilla, los dos enclaves españoles en el norte de Marruecos; la financiación de 800 millones de euros de proyectos en el país africano y, sobre todo, la colaboración en cuestiones como el control migratorio y la lucha contra el terrorismo.
No hay ninguna duda. Cuanto mejor sea la relación entre Marruecos y España, mejor para España, mejor para Marruecos, mejor para nuestras empresas y para nuestros ciudadanos. pic.twitter.com/u54JCybKhB
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 1, 2023
Durante su intervención en el encuentro empresarial, Sánchez se centró sobre todo en cuestiones económicas, resaltando la importancia del mantenimiento de buenas relaciones: "No hay ninguna duda. Cuanto mejor sea la relación entre Marruecos y España, mejor para España, mejor para Marruecos, mejor para nuestras empresas y para nuestros ciudadanos".
El mandatario español resaltó el intenso proceso de modernización de la economía marroquí y la relevancia de las relaciones comerciales bilaterales, subrayando que entre enero y octubre del año pasado Marruecos fue el destino del 55,4 % de las exportaciones de España a África, por valor de 9.870 millones de euros, mientras que las importaciones marroquíes alcanzaron la histórica cifra de 7.271 millones.
Entre los empresarios españoles destacó una ausencia, la del presidente de la CEOE, la patronal de los empresarios, Antonio Garamendi, que se excusó por razones médicas, pero que tampoco había acudido a la última reunión con el Ejecutivo español donde se pactó el aumento del 8 % del salario mínimo, subida que ha criticado abiertamente.
Respeto a la soberanía
Ya en el marco de la cumbre bilateral, este jueves Sánchez ha explicado que se ha alcanzado una especie de pacto de no agresión: "Vamos a evitar todo aquello que sabemos que ofende a la otra parte", ha declarado.
Así, el presidente español se refería a la soberanía de territorios que afectan a ambas naciones, como es el caso de Ceuta y Melilla, ciudades españolas sobre las que Marruecos ha expresado aspiraciones de soberanía, o al Sáhara Occidental, la excolonia española que ha estado detrás de los últimos desencuentros entre los dos países.
"Hemos abierto una nueva etapa entre Marruecos y España, con un gran sentido de la responsabilidad y la conciencia histórica" y "sobre todo con la convicción del gran potencial que queda aún por explorar en esta relación que va mucho más allá de la simple vecindad", ha ahondado Sánchez, quien se ha referido al "respeto mutuo, especialmente en lo que afecta a nuestras respectivas esferas de soberanía", una alusión que parece responder a las palabras de ayer de Ajanuch.
Polémica por la no recepción de Mohamed VI
La polémica de estas jornadas, que ha querido exprimir la oposición española, es que el rey Mohamed VI no se reunirá con Pedro Sánchez por encontrarse fuera del país.
Antes del inicio del foro económico, Sánchez y el monarca marroquí mantuvieron una conversación telefónica de media hora que difundió la Moncloa en un comunicado, en el que también informó de que Sánchez había sido invitado a una futura visita oficial.
Desde las filas del Partido Popular (PP), principal partido de la oposición, el vicesecretario de acción institucional y eurodiputado Esteban González Pons se mostró crítico en sus redes sociales: "¿Cómo aceptó el Gobierno acudir a la cumbre de Marruecos sin tener asegurado que el rey recibiría al presidente? Este tipo de ninguneos diplomáticos se pagan con una dimisión. Macron jamás pisaría Rabat para no ser recibido por el rey. Los de Sánchez están haciendo un papelón", afirmó.
El ministerio de Exteriores, José Manuel Albares, afeó esta reacción a su llegada a Rabat, lamentando el "poco sentido de Estado" de la oposición al criticar una política exterior "clave para territorios como Ceuta, Melilla, Andalucía o Canarias", en alusión a los controles migratorios.