Una misión arqueológica conjunta de la Universidad de Nottingham Trent y la Universidad de Hawái descubrió el lugar donde se produjo la conocida como Gran Revuelta, registrada en la piedra de Rosetta. Esta rebelión ocurrió durante el período ptolemaico, la dinastía macedónica que gobernó Egipto tras la muerte de Alejandro Magno, al sur de la ciudad egipcia de Mendes.
La investigación, que comenzó en 2007 en el marco del proyecto Arqueológico Tell Timai, desenterró en el antiguo asentamiento greco-romano-egipcio de Thmouis (Tell Timai) múltiples objetos del período helenístico, tales como piezas de cerámica, monedas, ánforas, hornos, un taller de fabricación de ungüentos, un edificio e incluso armamento militar que incluía numerosas piedras balísticas y una punta de flecha.
Según el estudio, publicado en la revista Journal of Field Archaeology, los elementos descubiertos, una serie de depósitos quemados con artefactos en su interior, son evidencia de que en el lugar ocurrió un abandono apresurado.
Además, el hallazgo de cadáveres insepultos con signos de traumas 'perimortem' (lesiones causadas en vida), seguido de un programa de reconstrucción, confirmaron la hipótesis de que en el área se produjo un "conflicto militar".
Entre las piezas descubiertas también figuran numerosos objetos con significado religioso, entre ellos, una estatuilla y cabezas de figurillas, algunos de los cuales presentaban signos de quema y hollín en el suelo donde fueron encontrados o manchas por calor, indicando que hubo incendio.
Además, fue hallada una estatua de culto de la reina Arsínoe II, lo que sugiere su deificación y la posible existencia de un templo en la época ptolemaica, así como también una cabeza de figurilla de terracota del rey Ptolomeo V.
Relevancia histórica de la Gran Revuelta
De acuerdo con el estudio, la Gran Revuelta, una guerra de 20 años que abarcó el Bajo y Alto Egipto entre los años 207-184 a. C., fue un importante episodio histórico, dado que "fue la última oportunidad para que Egipto recuperara su independencia de las potencias extranjeras durante la ocupación grecorromana".
En ese sentido, los arqueólogos explican que la evidencia descubierta en Tell Timai brinda una visión de los impactos regionales de la guerra y conlleva implicaciones relacionadas con las estrategias imperiales ptolemaicas.
Asimismo, el trabajo señala que aún no existen datos para determinar quién atacó y quién defendió Thmouis. No obstante, los expertos apuntan que los muertos insepultos podrían ser griegos que vivían en Thmouis y fueron alcanzados por la violencia o podrían ser egipcios que murieron defendiendo la ciudad.
"La posterior expansión griega de Thmouis y su eventual usurpación del asiento del nomarca podría representar una estrategia política deliberada y punitiva para solidificar el control ptolemaico de una región propensa a la rebelión", concluyen los investigadores.