Una empresa de Arabia Saudita ha ofrecido casi seis millones de dólares a la Marina de Brasil por el portaviones fuera de servicio Sao Paulo, que el Gobierno del país sudamericano pretende hundir en el Atlántico, informa la prensa local.
La compañía Sela Trading Holding realizó la primera oferta de 30 millones de reales (unos 5,9 millones de dólares) a principios de la semana, antes del anuncio hecho por el Ministerio de Defensa brasileño sobre la decisión de llevar a cabo un hundimiento controlado. El Sao Paulo fue vendido en 2021 a un astillero turco especializado en desguace de embarcaciones por casi dos millones de dólares, pero nunca llegó a su destino por el rechazo de Turquía y, en el camino de regreso, también por los puertos brasileños, debido a los materiales tóxicos que hay en su casco.
Sela pretende llevar el antiguo buque hasta un astillero en Arabia Saudita, donde sería desmantelado y luego vendido como chatarra. Además, la empresa está dispuesta a cubrir todos los costos operativos y de remoción de los desechos tóxicos según las normativas ecológicas de Brasil. No obstante, aún no ha recibido una respuesta a su propuesta.
"El dinero no es un problema"
Ante esta situación, la compañía reforzó este jueves su oferta de compra, manifestando su intención de enviar a Brasil una embarcación especial capaz de levantar y transportar a bordo el gigantesco portaviones. De esta forma, el antiguo buque no tendría contacto con el agua y se evitaría el riesgo de naufragio.
El Ministerio de Defensa brasileño afirmó en un comunicado que el hundimiento controlado es la única solución para el Sao Paulo, debido al "grave deterioro de las condiciones de flotabilidad del casco e inevitabilidad de hundimiento espontáneo".
El costo operativo de la embarcación especial que Sela pretende involucrar para transportar el portaviones oscilaría los 100.000 dólares por día, pero "el dinero no es un problema", indicaron sus representantes. "Espero que, ahora, la Armada, al menos responda a la propuesta, que es infinitamente mejor para todos. Sobre todo, para el medioambiente", señaló el abogado Alex Christo Bahov, designado por la empresa como intermediario.