Rusia denuncia una provocación a gran escala que prepara Ucrania en Donbass para culpar a Moscú

Kiev ha llevado a un grupo de periodistas a la ciudad de Kramatorsk para que sean testigos de un futuro ataque de bandera falsa.

Las autoridades de Kiev han programado una explosión controlada de varios edificios de establecimientos sanitarios en la ciudad de Kramatorsk, en Donbass, para acusar a Moscú de ataque deliberado contra objetivos civiles, denunció este domingo el Ministerio de Defensa de Rusia.

De hecho, algunos periodistas de medios occidentales ya han llegado a Kramatorsk, acompañados por los miembros del Servicio de Seguridad de Ucrania, para informar sobre esta provocación planificada, afirman las autoridades rusas.

Los objetivos son un dispensario narcológico y otro oncológico de la localidad, que ocupan un mismo edificio, así como un hospital urbano, todos ellos ubicados en la calle de Alexéi Tiji. El personal de estos centros médicos ha sido evacuado y obligado a trabajar a distancia hasta nuevo aviso. Se conoce también la dirección de alojamiento de los periodistas convocados.

El presunto 'impacto' en las instituciones médicas se presentaría como un 'crimen' de las tropas rusas, que requeriría una respuesta de la comunidad mundial y aceleraría el suministro de misiles de largo alcance a Kiev para atacar el territorio ruso, explica el comunicado ministerial. La información sobre este plan fue confirmada por diferentes fuentes.

Así, el organismo señala que, en el contexto de los fracasos militares del Ejército de Ucrania, las autoridades del país eslavo tratan de aumentar la presión sobre la opinión pública en los países occidentales por medio de esta clase de provocaciones para ampliar el suministro de armas modernas y equipos bélicos.