El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, anunció este lunes el refuerzo del despliegue en el estado amazónico de Roraima para retirar a los casi 15.000 'garimpeiros (mineros ilegales)' instalados en las tierras indígenas yanomamis.
"En cumplimiento del decreto del presidente Lula, determiné ampliar la presencia de la Policía Federal y de la Fuerza Nacional en Roraima, a lo largo de esta semana. Queremos que el desalojo de las tierras indígenas se realice en paz, sin conflictos. Contamos con la colaboración de todos", comentó en un mensaje en las redes sociales.
El plan pretende realizar primero un "estrangulamiento logístico", es decir, bloquear los accesos y desmantelar los depósitos que abastecen a las minas –como confiscar las embarcaciones que transportan combustible a la zona– y que los 'garimpeiros' salgan así del territorio sin tener que recurrir a la fuerza.
Según Dino, la expectativa es que cuando la Policía comience a utilizar la "fuerza coercitiva", el 80 % de las personas que se encuentran en territorio indígena ya lo hayan abandonado. Se calcula que unos 500 agentes de la Policía Federal y del Ejército serán desplegados y, según el ministro de Justicia, el martes llegarán 100 miembros de la Fuerza Nacional a Roraima.
Salida de mineros ilegales
El ministro de Defensa, José Múcio, viajará el miércoles junto a otros mandos militares a la zona para dar dirigir las operaciones, que durarán unos dos meses.
Este fin de semana, el gobernador de Roraima, Antonio Denarium, pidió al gobierno federal que ayude a los 'garimpeiros' que intentan abandonar de manera "espontánea y pacífica" de la Tierra Indígena Yanomami, la mayor reserva de Brasil.
Grupos de mineros ilegales comenzaron a salir de las tierras indígenas después que la semana pasada el Gobierno enviase a la Fuerza Aérea, que activó la llamada Zona de Identificación de Defensa del Área.
En vídeos que circulan en las redes sociales se muestran a grupos de personas abandonando de noches las tierras protegidas. La ministra de los Pueblos Indígenas de Brasil, Sonia Guajajara, viajó a la zona el fin de semana y confirmó la salida.
Por otro lado, este domingo, el líder Junior Hekurari Yanomami y el Consejo de Salud Indígena de Roraima, informó que tres indígenas yanomamis fueron asesinados supuestamente por 'garimpeiros' en la región de Homoxi, dentro de las tierras indígenas. "Recibí información de las comunidades de Haxiu y Waphuta de que los mineros mataron a tres jóvenes. Estamos muy preocupados", explicó a la prensa.
Hekurari también reportó que un bebé yanomami de un año y cinco meses murió a causa de desnutrición aguda.
El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva decretó el 20 de enero el estado de emergencia ante la crisis sanitaria y de seguridad que sufren los indígenas yanomamis a causa de la minería ilegal.
Según el Ejecutivo, al menos 570 niños yanomami murieron por contaminación con mercurio, desnutrición y hambre, "debido al impacto de las actividades mineras ilegales en la región".
Además, el Ejecutivo también ordenó una investigación sobre posibles crímenes de genocidio contra las comunidades indígenas.
"Nuestro foco prioritario está en torno a los financiadores de los dueños de la minería ilegal y quienes blanquean la minería legal, ese es el foco principal de la investigación", dijo este lunes el ministro de Justicia.
La Tierra Indígena Yanomami, la mayor reserva ancestral de Brasil, está distribuida entre el estado de Amazonas y Roraima y viven unos 29.000 personas, en aproximadamente 350 comunidades de yanomamis, ye'kwanas y varios grupos aislados. Estos pueblos originarios han denunciado sin descanso dentro y fuera de Brasil, incluso ante el Tribunal Penal Internacional, el drama que sufren.
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