El líder norcoreano, Kim Jong-un, acudió junto a su hija y su esposa, Ri Sol-ju, a un desfile militar que tuvo lugar la noche del miércoles en Pionyang.
Vestido con un abrigo negro y un sombrero de fieltro, Kim observaba desde un balcón como miles de soldados se alineaban en la plaza que lleva el nombre de su abuelo y fundador del país, Kim Il-sung. Su mujer y la niña, también vestidas de negro, estaban a su lado aplaudiendo a los militares.
Durante el evento, que se realizó con motivo del 75.° aniversario de la fundación del Ejército Popular de Corea, se exhibió una gran variedad de armas, incluidos misiles balísticos intercontinentales, destinados a mostrar la "máxima" capacidad de ataque nuclear, informa la agencia surcoreana Yonhap.
Asimismo, Corea del Norte también presentó "unidades nucleares tácticas" en una demostración de sus "capacidades de disuasión de guerra y contraataque".
Las imágenes satelitales muestran enormes camiones que transportan ante los espectadores una serie de nuevos misiles balísticos. También se pueden ver misiles balísticos intercontinentales norcoreanos Hwasong-17 transportados en un lanzador móvil.
Aunque muchos de los cohetes exhibidos no han podido ser identificados, algunos observadores plantearon la posibilidad de que uno de los aparatos que se mostraron en el desfile fuera un cohete de propulsor sólido en el que Pionyang ha estado trabajando recientemente.
Desde Corea del Sur, Lee Sung-jun, portavoz del Estado Mayor Conjunto, señaló que el Ejército surcoreano y el estadounidense están analizando las fotografías y los informes de Corea del Norte para evaluar el armamento.