El asesor del presidente ucraniano Mijaíl Podoliak exigió a la empresa estadounidense SpaceX, perteneciente a Elon Musk, que escoja de que lado está en el conflicto entre Moscú y Kiev.
Su comentario tuvo lugar después de que la compañía tomara medidas para evitar que el Ejército de Ucrania utilizara el servicio de Internet satelital Starlink para el control de drones. Según Gwynne Shotwell, presidenta y directora de operaciones de SpaceX, los ucranianos utilizaron la tecnología "de forma no intencional y que no forma parte de ningún acuerdo".
"Un año de resistencia ucraniana y las empresas tienen que decidir: o están del lado de Ucrania y el derecho a la libertad y no buscan formas de hacer daño. O están del lado de Federación Rusa y su 'derecho' a matar y apoderarse de territorios", escribió Podoliak en su cuenta de Twitter.
"SpaceX (Starlink) y Shotwell deben elegir una opción específica", agregó.
Starlink no es un arma
Al anunciar la postura de la empresa, la directora de operaciones enfatizó en sus declaraciones que Starlink nunca fue diseñada para ser utilizada como arma, haciendo referencia a los informes de que Kiev había empleado la tecnología con drones para detectar y atacar posiciones enemigas.
"Podemos hacer cosas para limitar su capacidad", aseguró Shotwell. "Podemos hacer cosas y las hemos hecho", reiteró, sin especificar las medidas concretas que adoptó SpaceX.
De acuerdo con sus palabras, el contrato entre la compañía y el Gobierno de Ucrania para el uso del servicio de Internet satelital Starlink tenía fines humanitarios, como proporcionar conexión a hospitales, bancos o civiles. "Sabemos que el Ejército lo está usando para las comunicaciones, y eso está bien", dijo. "Pero nuestra intención nunca fue que lo usaran con fines ofensivos", aseveró.