"Es necesario dejar de disparar": Lula aboga en su encuentro con Biden por crear un grupo por la paz para terminar el conflicto en Ucrania
El presidente de EE.UU., Joe Biden, recibió este viernes en la Casa Blanca, en Washington D.C., a su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien acudió acompañado por su esposa, Rosângela da Silva.
El encuentro entre ambos líderes fue breve y a puerta cerrada. En la previa, Lula da Silva había adelantado que tocaría el tema del embargo económico de EE.UU. sobre Cuba y el conflicto en Ucrania. En cuanto a esta última cuestión, el presidente brasileño considera necesario construir un grupo de países para negociar la paz.
"Hable con el presidente Biden lo que ya le había dicho al presidente [de Francia], Emmanuel Macron, y al canciller de Alemania, [Olaf Scholz], sobre la necesidad de crear un grupo que trabaje por la paz y el fin de la guerra en el mundo. Es necesario dejar de disparar, de lo contrario no hay solución", escribió Lula en Twitter luego de su diálogo con Biden.
Hablando con la prensa una vez concluyó su visita a la Casa Blanca, el líder brasileño aseguró que sintió la misma preocupación respecto a Ucrania de parte de Biden, porque "nadie quiere que esta guerra continúe".
"Es necesario que haya socios capaces de construir un grupo de negociadores en el que las dos partes confíen y que pueda comprender a los dos lados y terminar la guerra. Lo primero que hay que hacer es terminar la guerra, después hay que negociar qué sucederá en el futuro", aseveró.
Democracia y relaciones internacionales
Antes de su reunión privada Biden y Lula dirigieron algunas palabras a la prensa.
Biden aseguró que ambos rechazan la violencia política y reafirmó su apoyo a la democracia brasileña. En este sentido, reiteró la necesidad de que EE.UU. y Brasil continúen defendiendo juntos los "valores democráticos" y destacó que los fuertes lazos entre ambos países los convierten en socios naturales para enfrentar los grandes desafíos actuales globales, y en especial el cambio climático.
Lula agradeció la solidaridad del mandatario norteamericano en el reconocimiento de su posesión como presidente de Brasil y por su postura en defensa de la democracia. Según manifestó, desea reposicionar a su país dentro del mundo, argumentando que, durante cuatro años, bajo la Administración anterior, la nación suramericana permaneció "automarginada" de la esfera internacional. "[Con] un presidente [Jair Bolsonaro] al que no le gustaba mantener relaciones con ningún país. Su mundo acababa y comenzaba con 'fakes news'", aseveró.
En este sentido, Lula subrayó que EE.UU. representa un factor importante en las relaciones internacionales de Brasil y que existen varios problemas sobre los cuales pueden "trabajar juntos". Por ejemplo, en garantizar que jamás vuelva a producirse un asalto como el del Capitolio en Washington y el ataque al Congreso en Brasilia y en luchar contra la desigualdad, el racismo y el cambio climático.
La Amazonía
Respecto a este último punto, el mandatario recordó que Brasil había asumido el compromiso de reducir la deforestación, pero resaltó que en los últimos años la Amazonía fue invadida por la "irracionalidad política" y la "irracionalidad humana". "Tuvimos un presidente [Bolsonaro] que mandaba deforestar, que mandaba que el 'garimpo' ilegal [minería ilegal] entrase en tierras indígenas", criticó.
Lula afirmó que asumió un compromiso de "cero deforestaciones" hasta el 2030 y que su Gobierno hará un esfuerzo muy grande para transforma la Amazonía en un "gran centro de investigación compartido con el mundo" para "aprovechar la riqueza de su biodiversidad" y que pueda ser trasformada para mejorar la calidad de vida de quienes viven en esa región. "Vamos a tomarnos muy en serio esta cuestión del clima", recalcó.
Agenda previa
Antes de acudir a la Casa Blanca, la jornada de Lula este viernes en EE.UU. incluyó un encuentro con el senador Bernie Sanders y luego una audiencia con legisladores del Partido Demócrata.
También sostuvo una reunión con representantes de la Federación Americana del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés), la mayor central obrera de los EE.UU. y Canadá.
La comitiva de Lula en EE.UU. está conformada por los ministros de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira; de Economía, Fernando Haddad; de Medio Ambiente, Marina Silva; y de Igualdad Racial, Anielle Franco.
También lo acompañan Celso Amorim, asesor especial sobre asuntos internacionales; el secretario ejecutivo del Ministerio de Desarrollo Económico y Comercio, Marcio Elias Rosa; y el senador Jaques Wagner.
Este viaje de Lula a la capital estadounidense se dio luego de una invitación que le extendió Biden a principios de enero pasado, en una conversación telefónica que sostuvieron luego del violento ataque de bolsonaristas al Palacio de Planalto, el Congreso y la Corte Suprema en Brasilia.