Refugiados de primera y de segunda: cómo Europa le abre las puertas a los ucranianos e invisibiliza a los demás
Algunos huyen de la guerra, otros escapan de la persecución política, religiosa o étnica y la violencia generalizada. El trayecto de cada refugiado hacia Europa es muy diferente, y mientras algunos se juegan la vida en ese camino, a otros se les facilita la entrada en el territorio comunitario sin impedimentos ni obstáculos administrativos.
"Nuestra postura es que las ayudas fueran más equilibradas, realmente se tuviesen en cuenta los países donde se está produciendo el conflicto, pero también que no se incentive una ayuda determinada, porque sería casi como, diría una expresión muy fuerte, como una guerra de moda", comentó a RT en Español el director de la ONG Aculco, Álvaro Zuleta.
En los últimos años, las peticiones de asilo en la Unión Europea han aumentado ostensiblemente y España es el segundo país con más demandas. En 2022, la Oficina de Asilo y Refugio recibió casi 119.000 solicitudes de protección internacional, el mayor número desde que hay registros. Como es habitual en los últimos años, más de la mitad de las peticiones tramitadas fueron resueltas de forma desfavorable.
Las condiciones de entrada y el apoyo de las instituciones a los refugiados difieren mucho en función del lugar de procedencia. Solo semanas después del inicio del conflicto armado, los países de la UE garantizaron el alojamiento, el sustento y el permiso de residencia a los ucranianos que se vieron obligados a irse.
"Yo ya me veía muerta con mi hijo"
En cambio, la solicitud de asilo de una colombiana que prefirió conservar el anonimato en una conversación con nuestro canal fue denegada, aunque se vio obligada a marcharse de su país junto con su marido y sus dos hijos y a refugiarse en España. Su familia ha estado perseguida por grupos armados. El esposo tuvo que salir de su hogar tras sufrir un atentado. Al huir su pareja, la mujer fue la que recibió amenazas.
Ahora se pregunta por qué su petición de asilo quedó denegada, teniendo en cuenta que ella también huye de la violencia. "Si no me dices dónde está tu marido, te sacamos a tu bebé de la barriga. Claro, me mostraron la navaja. Yo no decía nada. Yo ya me veía muerta con mi hijo", contó al corresponsal Francisco Guaita.
Ayuda express, pero para los ucranianos
Algunos especialistas afirman que, dependiendo de las circunstancias, pareciera que existen refugiados de primera y segunda clase. "Esta especie de ayuda express ha facilitado mucho más los programas de refugio para los ucranianos, las ayudas a los ucranianos en educación, en salud. Por ejemplo, se hizo un proceso rapidísimo por el tema de salud, cosa que no se hace ni se ha hecho con los refugiados de otros países", recuerda Zuleta.
Por primera vez en la historia de la UE, el club comunitario autorizó la Directiva de Protección Temporal. Solo los ucranianos se vieron beneficiados. Activistas y ONG indican que el conflicto ha provocado uno de los éxodos más masivos registrados en el viejo continente desde la Segunda Guerra Mundial.
"Esta sí es una diferencia fundamental: la protección temporal, que aparte en España ha habido una movilización de todas las administraciones para que se conceda con muchísima agilidad, y así se ha hecho", señaló a RT José Javier Sánchez, subdirector de inclusión social de la Cruz Roja en Madrid.
Сonflictos invisibilizados
Mientras tanto, hay quienes vienen de conflictos invisibilizados en el continente africano que viven un laberinto de amenazas para acceder a la UE. Meses atrás se dio uno de los capítulos más crueles en la frontera entre Marruecos y España, cuando murieron decenas de personas. Un hecho que no es puntual, dicen quienes han conseguido saltar la valla.
David, víctima en la valla entre España y Marruecos, indica que "siempre hay muertos", "siempre hay decenas y centenares de heridos que no salen en las noticias". "Yo lo he vivido, porque hay los que mueren y tú los ves, hay los que salen de allí heridos, hay gente que pierde un ojo, hay gente que viene ya en muletas", recuerda.
No todos consiguen llegar a destino. Desde 2014, los sueños de al menos 29.000 refugiados han quedado ahogados en el mar.