Al menos 4.815 menores fueron abusados por miembros de la Iglesia católica durante los últimos 70 años en Portugal, según el informe presentado este lunes por una comisión independiente y transmitido por los medios locales luego de un año de recopilación de testimonios y denuncias.
Sobre un total de 512 testimonios recibidos, se han enviado a la Justicia 25 casos porque en su mayoría están prescritos, recoge Observador. Sin embargo, la comisión independiente ha prometido que a finales de este mes se elaborará una lista con los nombres de los sacerdotes maltratadores que siguen en activo. También propuso aumentar de 23 a 30 años el plazo de prescripción para realizar denuncias por malos tratos, informan otros medios locales.
En las últimas décadas se han producido "abusos y encubrimientos generalizados" en la Iglesia católica, que han sido respaldados por la ley, explicaron los expertos.
Los niños y adolescentes de entre 10 y 14 años fueron las principales víctimas de esta violencia. Además, la mayoría de ellos (el 52 %) tardaron diez años en hablar de sus experiencias traumáticas. Como consecuencia, siete supervivientes de abusos sexuales se suicidaron.
"Lo más importante es dejar claro que había una cultura de la ocultación e incluso diría que algunos miembros de la Iglesia actual quieren volver a esa cultura", dijo un miembro de la comisión.