La Estación Espacial Internacional (EEI) pasó dos situaciones de emergencia en meses recientes y la agencia espacial rusa, Roscosmos, se encuentra revisando la tecnología de diseño de las naves espaciales Soyuz MS-22 y Progress MS-21, que resultaron afectadas, comunicó el director general de la agencia, Yuri Borísov, en un mensaje de video difundido este lunes.
Tras un posible impacto desde el exterior, se registró un vertido del fluido termoportador, que no amenazaba a la tripulación. Por este motivo, el lanzamiento de un sustituto del módulo MS-22, el Soyuz MS-23, programado de forma preliminar para el 20 de febrero próximo, se aplazará "a los primeros días de marzo como mucho", precisó el alto responsable, y también "hasta que tengamos la constancia y el acceso al lugar de la posible rotura".
Para investigar la avería, producida poco después del acoplamiento, se ha sido establecido un comité "que está estudiando todas las opciones de forma sistémica y meticulosa", dijo Borísov. "Aunque el resultado de ambas situaciones de emergencia es igual, las causas pueden ser diferentes", agregó.
En estos momentos el módulo MS-21 se halla aislado. Los tripulantes han tomado algunas imágenes del tramo con las huellas del supuesto impacto en el casco externo.