Rattanawadee Poontawee, una niña tailandesa de 12 años, murió electrocutada en su casa, en la provincia de Nakhon Nayok, el 13 de febrero, informa el portal local Thairath.
Cuando sus familiares la encontraron, la chica estaba tumbada en el suelo de su habitación agarrando el cable deshilachado de su cargador, que seguía conectado al toma corriente, y tenía una mano carbonizada.
La abuela de la fallecida, Chaweewan Pooltawee, dijo que las tareas de reanimación que habían realizado los socorristas no ayudaron a poner en marcha el corazón de la niña otra vez.
La Policía local señaló que los familiares no eran sospechosos de haber causado la muerte.