El ministro de Interior de España, Fernando Grande-Marlaska, ha negado este miércoles que vaya a presentar su dimisión, después de que la semana pasada fuera reprobado por el Congreso de los Diputados por su gestión de la tragedia de Melilla, ocurrida el pasado 24 de junio, en la que perdieron la vida al menos 23 migrantes.
Así lo manifestó durante la sesión de control al Gobierno, tras ser interpelado por una diputada del conservador Partido Popular, principal formación de la oposición, que reclamó su dimisión.
La diputada popular, Ana Belén Vázquez, calificó a Grande-Marlaska de "ministro fracasado y reprobado". "Ya hace tiempo que su credibilidad ha dimitido, su credibilidad dimitió con sus ceses injustificados y todos esos episodios tenebrosos en los que usted estuvo involucrado", añadió Vázquez.
Además, la diputada acusó al ministro de "ser el único culpable de dejar abandonados a los guardias civiles ese día en Melilla, ante una avalancha de 2.000 personas", así como de "no dotarles de medios en Ceuta y Melilla, mientras riega de millones a Marruecos".
Por su parte, Grande-Marlaska, además de descartar su dimisión, dijo que acepta las críticas por "defender la actuación de la Guardia Civil" y afirmó que la reprobación estuvo "basada en mentiras" y en acusaciones "a la Guardia Civil de graves delitos".
Una tragedia en la frontera española con Marruecos
La tragedia de Melilla tuvo lugar el 24 de junio de 2022, cuando alrededor de 2.000 migrantes, la mayoría de ellos de origen subsahariano, intentó atravesar la valla que separa Marruecos de la ciudad española enclavada en el norte del país africano.
La aglomeración de los migrantes y la actuación de las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas se tradujo en la muerte de al menos 23 personas, cerca de 40 según varias ONG.
Durante los últimos meses se han sucedido condenas y peticiones de investigación de organizaciones a favor de los derechos de los migrantes y de organismos internacionales, convirtiéndose en un asunto de debate en la política interna.
El pasado 9 de febrero, el Congreso de los Diputados reprobó al ministro de Interior por su gestión en estos sucesos a través de una moción propuesta por el Partido Popular, que fue respaldada por Vox, Ciudadanos, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Junts per Catalunya (JuntsxCat), Candidatura d'Unitat Popular (CUP), Bloque Nacionalista Galego (BNG), el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y Foro Asturias. En total, la moción recibió 173 votos a favor, 160 votos en contra y 15 abstenciones.