Advierten que EE.UU. podría sufrir el impago ya en julio
El Gobierno estadounidense se enfrentaría la suspensión de pago entre julio y septiembre si el Congreso no eleva el techo de la deuda, que actualmente se sitúa en los 31,4 billones de dólares, informa la Oficina de Presupuesto del Congreso de EE.UU.
Para ese momento, el Tesoro habrá agotado todas las maniobras que hasta ahora le han permitido mantener el Ejecutivo a flote. La situación quedará más clara cuando el Servicio Interno de Impuestos recaude nuevos ingresos, en abril próximo.
En caso de que las ganancias fiscales estén muy por debajo de las estimaciones, las medidas extraordinarias se agotarían más rápido y el Tesoro se quedaría sin fondos incluso antes de julio, según el informe del organismo, citado por medios locales.
El Gobierno alcanzó el límite de la deuda el mes pasado, lo que llevó a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, a activar una serie de medidas conocidas como "extraordinarias" para permitir al Ejecutivo seguir solicitando préstamos para cumplir con sus obligaciones.
De agotarse esas mediadas antes de que el Congreso apruebe un nuevo límite y el presidente Joe Biden firme la correspondiente ley, el Gobierno tendría que posponer pagos por algunas de sus actividades o anunciar el impago de sus obligaciones.
Los legisladores tendrán que superar la profunda división política en el Congreso para negociar una solución, con el fin de evitar posibles consecuencias catastróficas para la economía nacional. Muchos temen una caída del mercado de valores, tasas de interés más altas, el debilitamiento del dólar y una disminución de la calificación crediticia de EE.UU.
Un gran grupo de los republicanos, quienes tienen la mayoría en la Cámara de Representantes, condicionan su voto sobre la deuda a la disposición de los demócratas, que controlan el Senado, de emprender significativos recortes en los gastos federales.
El presidente Joe Biden afirmó el miércoles que no dejará que EE.UU. entre en suspensión de pagos, y criticó a los republicanos por usar la deuda nacional como herramienta de regateo.
"Algunos de nuestros amigos republicanos en la Cámara hablan de tomar la economía como rehén, con respecto a la plena fe y crédito de Estados Unidos […] Dicen que, a menos que acepte sus planes económicos -lo que es totalmente irresponsable- no van a pagar la deuda nacional, que tardó 200 años en acumularse", declaró el mandatario durante un discurso en Maryland.