EE.UU. debe demostrar que no está detrás de las explosiones en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, declararon este jueves desde la Embajada rusa en Washington, calificando los hechos como "un acto de terrorismo internacional" que requiere "una investigación exhaustiva e independiente".
Los cometarios del portavoz de la misión diplomática, Ígor Guirenko, se producen en respuesta a las declaraciones del vocero del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, quien tachó de "mentira" las acusaciones rusas sobre la implicación estadounidense en las explosiones. "Es pura desinformación" que Washington "estuviera detrás" de estos hechos, aseveró Price el miércoles en una rueda de prensa.
Girenko recalcó que resulta "significativo" el hecho de que el cometario de Price siguiera a la pregunta de los periodistas sobre qué opina Washington con respecto a la participación de la ONU en la investigación de las explosiones.
En este contexto, el vocero ruso dijo que se trata de una pregunta "bastante razonable", teniendo en cuenta las recientes revelaciones del periodista estadounidense Seymour Hersh sobre que fueron buzos de la Marina de EE.UU. quienes colocaron los explosivos bajo los gasoductos en junio de 2022.
Moscú "no permitirá que simplemente se ignore el tema de las detonaciones en infraestructura energética crítica", subrayó Guirenko. "Sobre todo teniendo en cuenta que no se sabe nada de los explosivos restantes que aparentemente quedaron en el fondo del mar sin detonar", agregó.