El intento de Ucrania de retomar la península rusa de Crimea sería una "línea roja" para Moscú, que podría conducir a una respuesta más amplia de su parte, dijo este miércoles el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, durante una reunión virtual con un grupo de expertos, informa el diario Politico.
Los comentarios de Blinken, que "seguramente frustrarán a Kiev", se produjeron después de que uno de los expertos preguntara si Washington está dispuesto a ayudar a Ucrania a alcanzar su objetivo a largo plazo de recuperar la península.
Según cuatro personas al tanto del asunto, el jefe de la diplomacia estadounidense transmitió que su Gobierno "no está alentando activamente" a retomar la península, y que "la decisión es solo de Kiev". El enfoque principal de EE.UU. es ayudar a las tropas ucranianas a avanzar en Donbass, indica el diario.
"No es un movimiento inteligente"
Dicha evaluación va acorde a los comentarios de funcionarios del Pentágono en las últimas semanas, que han manifestado sobre los duros combates que se libran en Donbass y en el sur del país, y que han cuestionado la capacidad de Kiev para tomar Crimea en un futuro próximo.
Blinken, según dos de las fuentes, dio a entender que Washington considera que ese "no es un movimiento inteligente en este momento", pero subrayaron que el alto funcionario no dijo esas palabras explícitamente.
Mientras que otras dos fuentes indicaron que lo que Blinken quiso decir es que la "decisión de tomar Crimea por la fuerza es únicamente de los ucranianos, y no la de EE.UU."; por esta razón creen que el secretario de Estado está abierto a una potencial jugada ucraniana para la península.